Lo más importante sobre las decisivas elecciones de medio término en EE.UU.

Los demócratas se han hecho con el control de la Cámara de Representantes y los republicanos han logrado mantener el Senado.

Este 6 de noviembre, EE.UU. celebró las elecciones de medio término, el evento electoral más importante después de los comicios presidenciales. Por el momento, el conteo de los votos sigue en marcha y los resultados oficiales no han sido anunciados aún, pero ya está claro —como lo esperaban los analistas— que los demócratas han obtenido la mayoría en la Cámara de Representantes y los republicanos han logrado mantener el control del Senado. 

Un "éxito tremendo" para Trump

La votación —que se lleva a cabo dos años después de que se elige un nuevo presidente de EE.UU.— con bastante frecuencia termina con la derrota del partido gobernante. Por ejemplo, eso pasó en el 2010 a mitad del primer mandato de Barack Obama. En este sentido, Donald Trump ha realizado la campaña electoral republicana comparando los comicios con un "referéndum de confianza" hacia él mismo y su política, por lo que ha llamado a los ciudadanos a votar de forma como si su nombre estuviera en la boleta electoral.

Antes de conocerse los resultados oficiales, Trump, a través de su cuenta personal de Twitter, ya ha calificado los resultados de estas elecciones de un gran éxito.
"Un éxito tremendo el de esta noche. ¡Gracias a todos!", ha expresado el mandatario.

Y a pesar de que los republicanos hayan perdido el control de la Cámara de Representantes, el éxito de los demócratas no fue tan impresionante como muchos pronosticaron y Trump tiene sus razones para estar contento. En primer lugar, el Senado no solo sigue en manos republicanas, sino que también aumentaron su preponderancia en esta cámara. En particular, los senadores demócratas John Donnelly de Indiana, Heidi Heitkamp de Dakota del Norte y Claire McCaskill de Misuri perdieron sus escaños. Además, la republicana Marsha Blackburn se ha convertido en la primera senadora del estado de Tennessee.

En Texas el candidato estrella del Partido Demócrata, Beto O'Rourke, —quien logró reunir el mayor número de donaciones para la campaña— perdió ante el influyente senador republicano Ted Cruz. De un lado, este hecho no es sorprendente para un estado considerado extremadamente conservador, no obstante la diferencia en los votos para las 13:55 (GMT) del 7 de noviembre era de tan solo un 2,8%, lo que hizo a muchos hablar de Beto O'Rourke como de un posible candidato presidencial en el 2020.

Otra razón para que Trump esté contento es que el día de los comicios, Nancy Pelosi, líder de la fracción demócrata en la Cámara de Representantes, declaró en el marco de una reunión de donantes y estrategas de su partido que el proceso de destitución contra el actual presidente de EE.UU. "no está en la agenda demócrata para el próximo año".

En las vísperas de las elecciones, varios analistas indicaban que la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes podría traducirse en el inicio de un 'impeachment' contra Trump. Pero sin el apoyo de los senadores este proceso será imposible de completar (y el Senado está en las manos de los republicanos). 

Mujeres al poder

Los demócratas fueron derrotados en varios estados del sur del país. Así, Andrew Gillum, al perder ante su rival republicano Ron DeSantis por un 0,8%, no pudo convertirse en el primer gobernador afroamericano de Florida; y Stacey Abrams tampoco lo logró en Georgia. No obstante, estos fracasos han sido compensados en las elecciones para gobernadores en los estados Michigan y Kansas, donde en el 2016 los votantes apoyaron activamente a Trump. Otra 'derrota personal' del presidente se considera la reelección del senador demócrata Joe Manchin en Virginia Occidental.

Además, en la nueva Cámara de Representantes habrá 100 mujeres, la mayoría demócratas, que es una cifra récord en la historia de Estados Unidos. En el Congreso de EE.UU. por primera vez han entrado mujeres musulmanas e indígenas.

Los analistas opinan que, en general, la apuesta de los demócratas por las mujeres, los jóvenes y las minorías, principalmente hispanoamericanos, ha dado sus frutos. Asimismo, los expertos, subrayan que el éxito de los demócratas se debe a su enfoque en los temas específicos como la educación y la salud y no en la crítica de la retórica de Trump.

Cómo cambiarán las políticas de EE.UU.

La situación cuando ninguno de los partidos principales de EE.UU. tiene el control total sobre los poderes ejecutivo y legislativo es la que más conviene para los inversionistas, porque en este caso se reduce el riesgo de cualquier medida drástica, informa Reuters.

Se indica que actualmente el Partido Demócrata no está de acuerdo con la administración Trump en casi todos los temas clave, excepto con la política hacia China. Según Reuters, esto significa que la guerra comercial de EE.UU. con el gigante asiático continuará, aunque la nueva versión de la Cámara de Representantes intentará debilitarla en relación con otros países, principalmente los europeos.

Además, los demócratas no apoyan la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, pero están a favor de una política más estricta hacia Rusia, Arabia Saudita y Corea del Norte. Por ello, los expertos opinan que la Cámara de Representantes exigirá que la administración Trump publique los detalles de las conversaciones recientes entre el presidente de EE.UU. y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, así como con el presidente ruso, Vladímir Putin, sobre las cuales no había información detallada hasta el momento.

También se espera que los demócratas avancen al máximo la investigación de la supuesta interferencia rusa en las elecciones presidenciales del 2016 e intenten utilizar cada nuevo hecho revelado para aumentar la presión sobre Moscú, incluso a través de sanciones.