La subsecretaria de la Tesorería de EE.UU., Sigal Mandelker, ha anunciado este lunes que el Banco Central de Irán ha sido desconectado del sistema interbancario internacional SWIFT, entre otras entidades financieras, e hizo hincapié en que Washington aplicará estrictamente su régimen de sanciones contra Teherán, informa Reuters.
Mandelker también señaló que a Washington no le preocupa la idea de que se cree una entidad con cometido especial (SPV, por sus siglas en inglés) en la Unión Europea para trabajar con Irán, y se mostró confiado en que EE.UU. y Europa todavía puedan trabajar juntas. "No estoy preocupada por el SPV en absoluto. Creo que la mayor noticia en Europa es que las empresas se están retirando en masa de Irán", aseveró la funcionaria estadounidense.
El pasado lunes SWIFT suspendió sus servicios a varios bancos iraníes, a raíz de las sanciones impuestas contra ese país por EE.UU., justificando la medida en aras "de la estabilidad y la integridad del sistema financiero mundial", explicó la organización con sede en Bélgica. Por su parte, el pasado martes el Banco Central iraní dijo disponer de mecanismos alternativos capaces de reemplazar el sistema interbancario internacional SWIFT.
Anteriormente, el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, advirtió a SWIFT que podría imponerle sanciones si no corta los servicios financieros a entidades e individuos que hacen negocios con Irán y a las instituciones financieras iraníes que están en la lista negra de Washington.
EE.UU. ha venido conminando a SWIFT para que corte a la República Islámica el acceso a su sistema financiero tal y como hizo en 2012, tres años antes de que se alcanzara el acuerdo nuclear. Según se supo a finales de octubre, Washington estuvo presionando a sus aliados europeos con el objetivo de que Teherán reciba únicamente transacciones relacionadas con la ayuda humanitaria.