Especialistas de la NASA han revelado más información sobre el extraño objeto interestelar Oumuamua, el primer asteroide detectado que no proviene del Sistema Solar, cuyo extraño comportamiento ha llevado a algunos científicos a barajar la posibilidad de que se trate de una nave alienígena.
La naturaleza de Oumuamua (que significa 'primer mensajero', en hawaiano) ha estado rodeada de misterios desde el primer día de su descubrimiento por los astrónomos de la Universidad de Hawái en octubre de 2017. Tras constatar cambios en la velocidad de su desplazamiento, el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian (EE.UU.) llegó a sugerir recientemente podría ser una "sonda" enviada a la Tierra de manera intencionada "por una civilización alienígena".
Desde que fue detectado la NASA mantiene numerosos telescopios apuntando hacia el cuerpo espacial. Sin embargo, debido a su tamaño, la agencia espacial estadounidense ni siquiera logró detectarlo a primeros de septiembre, cuando se aproximó más a la Tierra. Сuriosamente, el hecho de no haberlo detectado permitió determinar nuevos detalles sobre su naturaleza a los investigadores de la Sociedad Astronómica Americana, en colaboración con el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California (EE.UU.).
"El hecho de que Oumuamua fuera demasiado pequeño para que lo detectara [el telescopio espacial] Spitzer es, en realidad, un resultado muy valioso", afirma el profesor de astronomía de la Universidad del Norte de Arizona (EE.UU.), David Trilling, autor principal del estudio, publicado este miércoles en la revista The Astronomical Journal.
De hecho, aunque esta circunstancia no permite a los científicos identificar la forma exacta del asteroide, si se puede calcular el área aproximada de su superficie, ya que si fuera lo suficientemente grande, habría sido visto. El fallido experimento del pasado mes de septiembre limitó el diámetro esférico de Oumuamua a 440 metros, 140 metros o incluso tal vez 100 metros, en función de su composición, que hasta hoy sigue siendo un misterio.
Su relativamente pequeño tamaño da alas a la teoría de que el objeto está siendo empujado desde dentro por gas, lo que pudo haberlo 'arrojado' de su sistema solar materna para viajar por el espacio. Aunque los nuevos descubrimientos parecen arrojar luz sobre el origen y la evolución de Oumuamua, los propios astrónomos afirman que, a tenor de los resultados de su estudio, la naturaleza del asteroide sigue siendo de lo más enigmática.
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