En el sur de Chile se mantienen e intensifican las protestas por la muerte del joven mapuche Camilo Catrillanca, abatido el pasado miércoles 14 de noviembre por los carabineros (la Policía del Estado), en la comunidad de Temucuicui, en Ercilla, región de la Araucanía.
La madrugada de este lunes, en medio de las protestas, fue incendiada una escuela y un jardín infantil en la ciudad de Tirúa, en la provincia de Arauco, en la región de Biobío, informó la gobernadora provincial María Bélgica Tripailaf, según recoge el portal local Biobío Chile.
En esa misma ciudad, fueron quemadas también tres cabañas la tarde de este domingo, día en que los manifestantes bloquearon la Ruta P70, una importante vía provincial.
Entretanto, en la zona costera de la Araucanía, se registró un ataque incendiario, también la madrugada de este lunes, y fueron quemados un galpón, una bodega y dos tractores, informa el citado medio.
En la comuna de Renca, en Santiago, los vecinos salieron a manifestarse para pedir justicia por la muerte del joven mapuche. Mientras protestaban, un conductor ingresó con su vehículo a la plaza donde estaban reunidos y atropelló a una señora de 50 años y a un niño. El responsable se dio a la fuga.
Catrillanca, de 24 años, recibió un disparo en la cabeza cuando los carabineros realizaban allanamientos en Temucuicui, en medio de un operativo por el robo de tres vehículos. Presuntamente, los delincuentes se habían refugiado en esa comunidad.
Tras conocerse la noticia de su muerte, hubo protestas en varias ciudades de Chile, como en Santiago, Valdivia, Puerto Montt y la propia Ercilla. Luego se fueron sumando otras urbes.
Adolescente testigo
Hasta ahora, el Ministerio Público cuenta con la declaración de un menor de 15 años, quien fue el único testigo presencial del homicidio.
El adolescente, según denuncia el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), acompañaba a Catrillanca y, luego de presenciar la muerte del joven, "fue detenido y eventualmente torturado por los carabineros"; por ello, la organización presentó una querella en contra del cuerpo policial.
Por otro lado, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, informó que fueron destituidos cuatro carabineros, del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE), que llegaron al lugar de los hechos por "no haber dicho la verdad respecto a las cámaras de vigilancia".
En concreto, Chadwick señaló que los uniformados portaban cámaras de vigilancia en el momento del operativo y borraron las imágenes registradas.
Además de esas destituciones, renunciaron a sus cargos el general Mauro Victoriano, jefe de Orden y Seguridad de La Araucanía; e Iván Contreras, prefecto de las Fuerzas de La Araucanía.