Los militares de la base de Fort Bliss, ubicada en las afueras de El Paso (Texas, EE.UU.), creen que la construcción de un centro de detención de inmigrantes en el lugar es inminente, al tiempo que los residentes locales muestran su preocupación por los planes de construir 'ciudades' de tiendas de campaña en el estado.
"Sabemos que tanto en Fort Bliss como en Goodfellow [base aérea en San Angelo] se están preparando para albergar a los migrantes", dijo Fernando García, director ejecutivo del grupo de defensa Border Network for Human Rights, citado por el diario The Guardian.
A fines de junio, el Departamento de Defensa de EE.UU. reveló sus planes para utilizar ambas bases militares para albergar a miles de familias migrantes. "Están esperando que el Gobierno federal pronto dé luz verde a esa construcción. Estoy en la base [Fort Bliss] todo el tiempo, pero no he visto ninguna construcción en curso [hasta el momento]", afirmó un soldado destinado en el lugar que habló bajo la condición de anonimato
Por su parte, Eli Beller, de la organización Hope Border Institute, sostuvo que "las bases militares no deben alojar niños, no deben alojar a migrantes". "Esto sentaría un peligroso precedente. Esto no es un paso, sino una zancada en la dirección completamente incorrecta", advirtió.
No obstante, Fernando García considera que los migrantes pronto comenzarán a ser alojados en Fort Bliss, una de las instalaciones militares más grandes de EE.UU., porque el Gobierno federal se está quedando sin capacidad para acomodar a todas las personas detenidas por cruzar la frontera.
Washington inició la semana pasada trabajos para "fortalecer" el cruce de la frontera entre San Diego (EE.UU.) y Tijuana (México) para prepararse ante la llegada de la caravana salida desde Centroamérica. Los soldados estadounidenses colocaron alambre de púas para cerrar cuatro carriles en la frontera entre ambas ciudades mientras los primeros integrantes de la columna escalaban la valla fronteriza mexicana.