La Policía Federal de México detiene el paso de unos 100 integrantes de la caravana migrante, quienes buscan llegar al puente fronterizo con EE.UU., en la ciudad de Tijuana.
Para ello, la Policía instaló una valla de seguridad, a fin de evitar la llegada de los migrantes a la línea fronteriza, mientras agentes de aduana buscan disuadirlos para evitar algún enfrentamiento con las autoridades estadounidenses.
Hoy el presidente Donald Trump dio su permiso a las tropas del Ejército para usar, "si es necesario", "la fuerza letal" en la frontera con México con la intención de contener a los migrantes centroamericanos.
El jefe del Pentágono, James Mattis, indicó el martes pasado que los militares solo podrían detener temporalmente a los inmigrantes ilegales por posibles ataques a los guardias fronterizos para, luego, entregarlos a las autoridades civiles.
Anteriormente, en el marco de preparación ante la llegada de la caravana de migrantes de América Central, el Pentágono envió al menos a 5.800 soldados a la frontera entre México y EE.UU.