Juan Antonio Hernández, exdiputado hondureño y hermano del presidente de ese país, Juan Orlando Hernández, ha sido acusado de narcotráfico por la Justicia de EE.UU., informó AFP.
El acusado fue detenido el pasado viernes en el aeropuerto de Miami (Florida) y a tres días de su detención, compareció en audiencia ante la Corte Federal de ese estado.
Sin embargo, fue en Nueva York donde fueron leídos los cargos que le imputan: conspiración para importar cocaína a EE.UU., delitos relacionados con armas de fuego y mentir a agentes federales..
De acuerdo al fiscal federal de Manhattan, Geoffrey Berman, Hernández "estuvo involucrado en todas las etapas del tráfico, a través de Honduras, de varias cargas de toneladas de cocaína que estaban destinadas a EE.UU.".
"Narcotraficante a gran escala"
La Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, según un documento obtenido por InSight Crime, lo calificó como un "narcotraficante a gran escala", quien era investigado desde 2004 por las autoridades estadounidenses.
Hernández, de 40 años y conocido como 'Tony', se encargó de "procesar, recibir, transportar y distribuir cargamentos de cocaína", desde laboratorios que operaban en Colombia, y Honduras. Además, trabajó en México.
Su importancia en el narcotráfico centroamericano era tal, que en el texto señalan que, presuntamente, sus iniciales 'TH' eran estampadas en los cargamentos de droga, que transportaba en "aviones y submarinos".
También señalan que usó su peso político dentro de esta trama de narcotráfico. Por ejemplo, las cargas que le pertenecían las protegían miembros de la policía nacional; y, además, brindó protección a otros narcotraficantes, mediante el soborno a otros políticos hondureños.
Se espera que la Corte Federal de Florida defina si el proceso contra el hermano del mandatario hondureño continúe en ese estado o se traslade a la Corte del Distrito Sur de Nueva York, desde donde salió la orden de detención en su contra.
Tony Hernández no es el primer familiar de un político hondureño en ser procesado en EE.UU.; en septiembre de 2017 fue condenado a 24 años de prisión Fabio Lobo, el hijo del expresidente Porfirio Lobo, también acusado de corrupción.