La empresa automotriz General Motors anunció el cierre de varias plantas en Norteamérica, así como recortes a su personal ante la baja en la demanda de autos sedán.
Los recortes incluyen 15 % de su mano de obra asalariada, así como 25% de sus ejecutivos, con lo que esperan ahorrar 6.000 millones de dólares, reportó ABC News.
Las tres plantas de ensamblaje que cerrarán son una en Lordstown, Ohio (este de EE.UU.); otra en Detroit-Hamtramck en Michigan (noreste de EE.UU.); y una tercera en Oshawa, en la provincia de Ontario (sur de Canadá). También están en riesgo de cerrar una planta a las afueras de Detroit y otra en Baltimore en Maryland (noreste de EE.UU).
Los modelos que General Motors dejará de producir son el Chevrolet Cruze, el Cadillac CT6 y el Buick LaCrosse, entre otros.
Las razones
La demanda de los autos sedán tradicionales y los impuestos al acero que impuso la Administración Trump han impactado en General Motors con un costo estimado de 1.000 millones de dólares, reportó la agencia Reuters.
"Estamos ajustando la capacidad a las realidades del mercado", dijo la presidenta ejecutiva de la compañía, Mary Barra.
Estas nuevas medidas, que serán discutidas con el Sindicato de Trabajadores del Automóvil el próximo año, se suman a las 50.000 salidas negociadas que la empresa automotriz ofreció a sus empleados de Norteamérica en octubre.