El Gobierno de México solicitó a las autoridades estadounidenses una investigación exhaustiva de los ataques realizados por sus agentes contra migrantes centroamericanos en la frontera de la ciudad mexicana de Tijuana y San Diego, en el estado de California.
A través de una nota diplomática a la Embajada de EE.UU. en México, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) pidió a la Administración de Donald Trump que se investiguen los hechos en los que fueron utilizadas armas no letales contra integrantes de la caravana migrante, mientras aún estaban en territorio mexicano. La acción ocurre más de 24 horas de que se registraran las agresiones.
El pasado domingo 25 de noviembre, la Patrulla Fronteriza de EE.UU. repelió a los migrantes con gases lacrimógenos y "bombas de aturdimiento" mientras todavía permanecían del lado mexicano.
La actuación de los agentes estadounidenses ocurrió cuando alrededor de 500 personas integrantes de la caravana migrante intentaron cruzar la frontera desde México hacia EE.UU., que estaba custodiada por agentes de la Patrulla Fronteriza.
Este lunes por la mañana, el presidente de EE.UU., Trump hizo un llamado al Gobierno mexicano para deportar a los migrantes centroamericanos "por cualquier medio necesario", al tiempo que amenazó con cerrar "permanentemente" la frontera entre ambos países. Hasta ese momento, el Gobierno del presidente saliente Enrique Peña Nieto no se había pronunciado.