James Sean Shields, que sufrió un ataque cardíaco poco después de que el pasado 13 de enero se activara por error una alarma de ataque nuclear en Hawái (EE.UU.), ha presentado una demanda por daños no especificados contra este estado y contra Vern Miyagi, que entonces era responsable de la Agencia de Gestión de Emergencias de Hawái (HI-EMA, por sus siglas en inglés), el organismo que envió el mensaje erróneo, informó este miércoles AP.
En la demanda presentada este martes, el hombre argumenta que tanto la falsa alarma en sí, como el hecho de que el estado no la cancelara a su debido tiempo, fueron factores decisivos a la hora de provocarle el infarto. Asimismo, su pareja se unió a la demanda alegando haber sufrido una "alteración emocional" al verlo al borde de la muerte en varias ocasiones durante el incidente. Por su parte, ni la HI-EMA ni el propio Miyagi han querido pronunciarse sobre el caso.
"Ambos demandantes […] estaban extremadamente asustados y pensaban que iban a morir pronto", reza la demanda, por lo que —precisa el documento— decidieron morir juntos en la playa. Pero tras hablar por teléfono con sus hijos, y mientras conducía en coche, empezó a sentirse mal y se dirigió a un hospital cercano, donde sufrió un infarto de miocardio.
Aunque en un primer momento el incidente se atribuyó a un error humano, luego se supo que un empleado de la HI-EMA pensó de verdad que el territorio estadounidense estaba siendo atacado y pulsó el botón para activar la alarma de misil nuclear en la zona. Al cabo de 38 minutos se envió a los ciudadanos un nuevo mensaje en el que se comunicaba que se trataba de una falsa alarma.