Entre el miedo y la esperanza: Así llega el izquierdista López Obrador a la Presidencia de México

Vientos de cambio soplan en México. Ese es el ambiente que priva en México con la llegada del izquierdista Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia del país, la cual se llevará a cabo este 1 de diciembre, en medio de una gran ceremonia.

Un acontecimiento histórico que marcará el inicio de lo que López Obrador ha llamado la 'Cuarta Transformación' de México, en medio de la incertidumbre financiera, un polémico y largo periodo de transición, enojo social y caos en la conformación del nuevo gobierno. Pero también, la esperanza de que la llegada del primer presidente emanado de un movimiento popular desde el fin de la Revolución Mexicana, pueda revertir la difícil situación que enfrenta el país.

Todo esto, en medio de un acto protocolario que incluirá la entrega de la banda presidencial a manos de Enrique Peña Nieto, así como la presencia de mandatarios de otros países y un festival cultural.

Un acontecimiento que marca el fin y el comienzo de una nueva etapa en la historia de México.

Miedo a la inestabilidad

Las últimas semanas en México han estado marcadas por varias caídas de la Bolsa Mexicana de Valores, subida de las tasas de interés y una ligera devaluación del peso mexicano frente al dólar (de apenas 1,7% durante el periodo de transición del 2 de julio a la fecha, según datos del Banco de México).

Factores que han contribuido a generar un clima de incertidumbre financiera que existe por parte de los inversionistas ante la llegada al poder del nuevo mandatario, lo cual incluyó una fuga de capitales de 1.886 millones de dólares entre julio y septiembre.

De acuerdo con diversos analistas del sector financiero, esta incertidumbre ha sido provocada ante la cancelación del Aeropuerto Internacional de México en Texcoco, así como otras decisiones polémicas del equipo de transición de López Obrador y la bancada de Morena en el Congreso, como la iniciativa para limitar las comisiones bancarias y que el gobierno pudiera manejar los fondos de retiro de los mexicanos.

Pero las expresiones de duda hacia el nuevo gobierno también se han dado por los términos en que el futuro presidente ha impulsado propuestas polémicas como la creación de una Guardia Nacional para frenar la violencia, la construcción del Tren Maya, su política de "punto final" para perseguir casos de corrupción del pasado y la forma en que se han llevado a cabo consultas para que los mexicanos opinen sobre los proyectos que habrán de llevarse a cabo en el próximo gobierno.

Un escenario que ha generado dudas y confrontación entre simpatizantes y detractores de López Obrador, en un álgido y polarizado debate que tiene como trasfondo un matiz clasista. 

La esperanza de un cambio

Sin embargo, algunas encuestas publicadas en medios mexicanos, dan un respaldo ciudadano inédito para un presidente en México. Según El Financiero, el respaldo popular hacia el político es de 66%, mientras que El Universal lo ubica en 55% (con una caída de 9 puntos porcentuales en el periodo de transición).

Números que reflejan la esperanza que tiene la mayoría de los mexicanos de que factores como la pobreza, la economía, la inseguridad y el combate a la corrupción mejoren con la llegada del nuevo mandatario al poder. 

Sin embargo, la labor de López Obrador no será fácil, pues recibirá un país en crisis, marcado por una epidemia de violencia y corrupción sin precedentes, así como una situación financiera complicada, producto del elevado monto de la deuda pública, equivalente al 46,4% del Producto Interno Bruto. 

Un acontecimiento histórico

Pero más allá de la actual coyuntura, la llegada al poder de López Obrador representa un hito histórico en varios sentidos.

En primer lugar, porque es el primer presidente de México de izquierda y emanado de un movimiento social, desde la Revolución Mexicana.

Tras su rompimiento con los partidos políticos existentes, el político oriundo del estado de Tabasco, construyó la base social de Morena. Un movimiento que posteriormente se convirtió en partido político y actualmente constituye la principal fuerza política del país, con mayoría en las dos cámaras del Congreso, tras el apabullante triunfo sobre el PRI y PAN, los últimos partidos en el poder.

Pero además, la llegada de López Obrador a la Presidencia marcará el fin del modelo económico neoliberal que se había construido desde 1988, al apostar por un modelo nacionalista. Un cambio de política económica que, sin embargo, tendrá que lidiar con las secuelas que quedaron tras tres décadas de apertura económica.

De ahí que algunos analistas consideren que el triunfo del político marca el final de un largo proceso de transición hacia la democracia, durante el cual, hubo una larga disputa política por acusaciones de fraude electoral en las presidenciales de 1988 y 2006.

Por ello, el historiador Lorenzo Meyer considera que el verdadero reto para el gobierno de López Obrador será contener la inconformidad de las élites económicas mexicanas, con el fin de impulsar un proyecto popular coherente con su lema de "primero a los pobres".

Repercusión internacional

La llegada de López Obrador a la Presidencia de México también representará un suceso para América Latina, ya que un izquierdista tomará el poder del país con más hispanoparlantes del mundo y con la segunda economía más grande de la región, después de Brasil.

Todo esto en un contexto geopolítico donde Sudamérica ha dado un giro a gobiernos de derecha en países como Brasil, Argentina y Chile, tras más de una década de gobiernos progresistas.

De ahí que algunos actores políticos vean este acontecimiento como una esperanza para la izquierda a nivel regional y global, según declararon políticos de todo el mundo tras el triunfo electoral del político tabasqueño.

El inicio de su mandato también se dará en medio de una crisis migratoria sin precedente, en la que México tendrá que lidiar con más de 10.000 migrantes centroamericanos que buscan llegar a EE.UU. pese al abierto rechazo del Gobierno del presidente Donald Trump.

En este sentido, la relación bilateral entre México y EE.UU. es otro de los temas más relevantes en cuanto a impacto internacional, aún cuando hasta el momento, la relación entre Trump y López Obrador se ha llevado a cabo de manera respetuosa. 

Agenda del AMLOfest

La toma de posesión de López Obrador como presidente de México, incluirá además una serie de eventos y festividades culturales.

Aunque se había especulado en un inicio que el trovador cubano Silvio Rodríguez, quien se encuentra en México, los organizadores del acto han negado hasta el momento esta versión y han mantenido el programa cultural bajo reserva.

Mientras tanto, López Obrador permanecerá descansando los días previos a su toma de poder, en su finca La Chingada, ubicada en Palenque, Chiapas, donde se prevé afinará los discursos que pronunciará tanto en el Congreso como en el Zócalo capitalino de la Ciudad de México, donde se desarrollará el festival cultural.

La agenda oficial de las actividades para el 1 de diciembre es la siguiente:

• 10:30 - López Obrador sale rumbo al Congreso de la Unión.
• 11:00 - Ceremonia de cambio de mando del del Poder Ejecutivo Federal.
• 13:00 - Traslado del Andrés Manuel López Obrador, ya como presidente de México rumbo a Palacio Nacional.
• 13:30 - Recepción de Jefes de Estado de todo el mundo que ofrecerá López Obrador, en Palacio Nacional.
• 14:30 - Celebración cultural por el inicio de la Cuarta Transformación.
• 17:00 - Mensaje a la Nación a cargo de López Obrador, en el balcón central de Palacio Nacional.
• 18:00 - Entrega de bastón de mando a López Obrador, por parte de los representantes de los pueblos indígenas de México, en la Plaza de la Constitución.
• 18:30 - Continuación de la celebración.
• 21:00 - Cierre de la celebración cultural por el inicio de la Cuarta Transformación.

Invitados especiales

Durante la recepción que dará López Obrador en Palacio Nacional, asistirán presidentes, políticos y líderes de diversos países de todo el mundo. 

Por parte de EE.UU., estará presente el vicepresidente Michael Pence y una comitiva de 100 asistentes que incluye legisladores y gobernadores. También se ha especulado sobre la posibilidad de que asista Ivanka Trump, hija del presidente Donald Trump, pero hasta el momento no hay confirmación oficial.

De Canadá, asistirá Julie Payette, gobernadora general.

La mayor comitiva estará conformada por los presidentes de América Latina, entre los cuales figuran:

• Guatemala- Jimmy Morales.
• Honduras- Juan Orlando Hernández.
• El Salvador- Salvador Sánchez Cerén.
• Cuba- Miguel Díaz Canel.
• Colombia- Iván Duque.
• Venezuela- Nicolás Maduro.
• Ecuador- Lenín Moreno.
• Bolivia- Evo Morales.
• Perú- Martín Vizcarra.
• Paraguay- Mario Abdo Benítez.

De Europa estarán presentes el rey de España, Felipe VI; el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, y Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista de Reino Unido.

También asistirán los vicepresidentes de Costa Rica, Uruguay y Argentina.

China, Japón, Corea del Norte, Belice, Surinam y la República Árabe Saharaui Democrática mandarán representantes.

Por último, también acudirán la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, actual Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y Alicia Bárcena, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Manuel Hernández Borbolla

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