El Ministerio de Defensa ruso ha revelado en un informe anual sus planes para el próximo año, que incluyen el despliegue de misiles hipersónicos y de un avanzado submarino clase Boréi, así como la finalización de una fase importante en el Ártico.
El informe ha sido presentado por el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, en una reunión del colegio ministerial presidida por el presidente Vladímir Putin. El ministro proporcionó una gran cantidad de detalles sobre las nuevas armas que las Fuerzas Armadas han incorporado este año o planean incorporar en 2019.
Lanzamientos consecutivos
Las fuerzas nucleares de Rusia este año han probado su habilidad para disparar misiles con la mayor rapidez posible. Esta capacidad es crucial en una guerra sin cuartel en la que el enemigo trate de eliminar todo el arsenal nuclear y limitar el daño de un ataque de represalia.
Una de las pruebas involucró el pasado mayo al submarino estratégico Yuri Dolgoruki, que disparó cuatro misiles intercontinentales Bulavá uno tras otro desde el mar Blanco contra un objetivo situado en un polígono de la península de Kamchatka, a más de 5.000 kilómetros de distancia.
Otro lanzamiento múltiple fue realizado el mes pasado por un modernizado bombardero estratégico Tu-160 con 12 misiles de crucero J-101 contra un objetivo en el Ártico.
Kinzhal
Este misil hipersónico incorporado este año es una gran noticia. Se encuentra en despliegue de prueba, y aviones de intercepción MiG-31 ya han estado patrullado el espacio sobre el mar Negro y el Caspio portando este tipo de misil. Según Shoigú, este año ya se han relizado 89 misiones.
El ministro también mencionó el despliegue de prueba del sistema láser Peresvet, que comenzó este 1 de diciembre. El láser es parte de la respuesta anunciada de Rusia al desarrollo por Estados Unidos de la infraestructura global contra misiles balísticos. Aunque su propósito todavía no ha sido confirmado, algunos expertos militares opinan que puede desactivar satélites de inteligencia terrestre inhabilitando sus sensores ópticos.
Boréi y el planeador hipersónico
El ministro también confirmó informes anteriores de que los ensayos del submarino nuclear Kniaz Vladímir están en marcha. Este sumergible es el primero de la versión modernizada Boréi-A, que cuenta con capacidades mejoradas de sigilo y de comunicación en comparación con el Yuri Dolgoruki y los otros dos Boréi 'regulares'. Shoigú dijo que el Kniaz Vladímir entrará en servicio en 2019.
Otra arma que se prevé que entre en servicio el próximo año es el planeador hipersónico Avangard. Según el informe, el primer regimiento de misiles armado con misiles de suministro Yars se desplegará en 2019.
El misil Sarmat, sin embargo, solo fue mencionado brevemente —todavía se encuentra en periodo de pruebas— sin pronosticarse su incorporación.
Avances en el Ártico
Shoigú mencionó los progresos en el desarrollo de la infraestructura militar en el Ártico. Este año, el aeródromo de Severomorsk-1, en el noroeste de Rusia, alcanzó el grado de preparación operativa mínima tras ser objeto de reparaciones significativas, mientras que en la base de radiodetección de la isla de Tierra de Alexandra se han construido 59 nuevos edificios.
Se espera que 2019 sea un año importante para la presencia del Ejército ruso en el Ártico, en gran parte porque se prevé que concluya la limpieza de los desechos militares dejados en la zona por las fuerzas soviéticas en el Ártico después del colapso de la URSS. Actualmente solo queda aproximadamente el 9% de la contaminación, pero para fines de 2019 ya habrá sido eliminada, aseguró el ministro.