EE.UU. está diseñando un caza de sexta generación para tener garantías de vencer a los aviones análogos de Rusia y China, pero el organismo de control del presupuesto del Congreso advierte que su costo sería tres veces más alto que el de un F-35 (actualmente el programa de armas más caro del mundo), lo que obliga a preguntarse si el país puede permitirse este lujo, informa PopularMechanics.
Apodado Penetrating Counter Air (PCA), el avión de combate de próxima generación está preparado para convertirse en el futuro de la guerra aérea de mediados de este siglo. Se dice que posee mayor autonomía de vuelo y más carga útil que sus posibles rivales, los aviones de combate rusos y chinos, y que es también más sigiloso.
El problema, sin embargo, es el exorbitado precio del proyecto, sostuvo la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) en un nuevo informe que predice el costo de la eliminación del inventario actual de la Fuerza Aérea hasta 2050.
El documento afirma que el precio por unidad del futurista avión podría llegar a 300 millones dólares en 2018, más del triple de los 94 millones que cuesta un jet F-35A, una maravilla tecnológica estadounidense que se convirtió en una pesadilla para el presupuesto militar financiado por los contribuyentes.
Esta alta suma no es una estimación oficial del Pentágono, pero marca la primera vez que un organismo gubernamental revela un precio potencial del PCA. En particular, la cifra de 300 millones puede modificarse, según el informe.
El motivo de la asombrosa etiqueta de precio se debe al costo de la nueva tecnología, así como al costo de su desarrollo, indicó CBO. Se estima que la Fuerza Aérea puede recibir 414 aviones PCA para reemplazar los F-15, F-22 y F-35, lo que eleva el precio total del proyecto a más de 124.000 millones de dólares.
El precio no es el único problema del PCA
Con todo, el costo no es el único problema que acecha al proyecto PCA en el futuro. La CBO dice que los primeros aviones PCA podrían entrar en servicio en 2030, pero admite que este programa de entrega "puede ser optimista" si nos remitimos a "los largos tiempos de desarrollo asociados con los F-22 y F-35".
Otros aviones furtivos, como el bombardero B-2 y los cazas F-22 y F-35, "han experimentado aumentos de costos que resultaron en menores tasas de producción y en una disminución de las compras totales", advierte el informe. Y concluye: "Contener los costos de los aviones PCA puede ser igualmente difícil".
Sin embargo, el PCA no es el avión más caro que se desarrolla en los Estados Unidos. El F-22, el primer caza de quinta generación que entró en servicio, ganó notoriedad por su precio extremadamente alto, que hizo que el programa se cancelara a principios de la década de 2010. El precio unitario de estos aviones era de 150 millones en 2009, pero, debido a los costos de investigación y desarrollo, el precio de un solo caza F-22 ascendió a 400 millones.