El monte Etna, situado en Sicilia (Italia) y que está considerado el volcán activo más grande de Europa, ha entrado en erupción este lunes, desencadenando una serie de terremotos y obligando al cierre del aeropuerto de Catania.
En las primeras horas transcurridas desde que el volcán entró en erupción -a las 8:50 (hora local)- se registró un intenso enjambre sísmico en la zona, con más de 130 terremotos, el mayor de los cuales tuvo una magnitud 4,0, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia.
La cadena de sismos vino acompañada por un aumento gradual en la actividad del volcán, que culminó sobre las 12:00 (hora local) con una densa y continua columna de ceniza oscura.
Según explicó en declaraciones a la AFP el vulcanólogo Boris Behncke, del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, la erupción ocurrió en un lado del Etna, convirtiéndose en "la primera erupción lateral en más de 10 años", si bien matizó que "no parece peligrosa".
En su última actualización en Twitter, el aeropuerto de Catania ha informado que a partir de las 21:30 cerrará nuevamente sus intalaciones debido a la ceniza volcánica, aunque en un tuit anterior había anunciado la reanudación del tráfico "sin ninguna restricción" a partir de las 20:00.
El pasado mes de octubre un estudio científico alertó del riesgo de que un movimiento del flanco suroriental del volcán provocara "un colapso catastrófico" que desatara un devastador tsunami en Europa.