La presunta víctima de la violación múltiple cometida durante la madrugada del pasado 1 de enero por cuatro jóvenes en la provincia española de Alicante ha declarado que sus agresores la inmovilizaron, le rompieron la ropa, la obligaron a acostarse boca abajo en el suelo y se colocaron encima de ella para someterla.
"Estaba tumbada en le suelo, boca abajo, con varios chicos encima", detalló la joven en su relato de los hechos, al que ha tenido acceso el canal de televisión Antena 3. "Me sujetaban la cabeza fuertemente contra el suelo; no sé si lo hacían con los pies o con las manos, pero era una presión muy fuerte", recuerda además la víctima, que refiere por ello dolores en "la parte izquierda de la cara, debajo de la mandíbula".
La chica también recuerda "haber escuchado" como si le "rompieran la ropa", y más tarde haber comprobado que algunas de sus prendas estaban rotas. "Tengo también arañazos en la espalda", añadió.
'No, no, no, parad"
Uno de los presuntos violadores grabó la escena con su teléfono móvil. El documento audiovisual fue decomisado por la Guardia Civil y analizado por los investigadores y por el abogado de la víctima, que aclara que "en el video se ve que se trata de cuatro agresiones sexuales plenas por parte de cuatro varones" y que "pueden escucharse las conversaciones entre ellos, en las que se organizan para proceder a la agresión".
El letrado destaca que "ellos están completamente conscientes y es ella la que dice: 'No, no, no, parad'". La chica habría tratado de defenderse incluso con mordiscos. "El documento es clarísimo en uno y otro sentido", concluye.
Por su parte, los psicólogos encargados de la víctima durante el proceso han recomendado que la joven no vea las imágenes.
Cocaína, cannabis y alcohol
Los investigadores del caso y el propio abogado de la víctima sospechan que la joven pudo haber sido narcotizada a base de escopolamina, más conocida como 'burundanga', que habría favorecido el estado de semi-inconsciencia del que los presuntos agresores se beneficiaron para violarla.
Por el momento, el estudio toxicológico solamente ha confirmado una intoxicación con cocaína, cannabis y alcohol. La detección de la 'burundanga' requiere un análisis más complejo y todavía no se han obtenido resultados.
Uno de los detenidos llevaba encima un gramo de cocaína en el momento del arresto.
Antecedentes por violencia de género y abuso sexual
La investigación realizada hasta el momento por la Guardia Civil sitúa Joffre G., de 22 años de edad, como líder del grupo. La Guardia Civil ha confirmado además que ya tenía antecedentes por violencia de género y abusos sexuales con una menor, e incluso ha localizado a otra mujer, que también habría sufrido abusos sexuales en octubre del pasado año, por parte del detenido, y que ha interpuesto la correspondiente denuncia.
Los otros tres acusados en el caso de la violación en Nochevieja son Carlos B., Álex C. y Jonathan B, todos con edades comprendidas entre los 19 y los 24 años.
La escena en el momento de la detención
La agresión tuvo lugar en la casa familiar de Joffre G, en la que se encontraban durmiendo los padres y una hermana de este. De hecho, fueron la madre y la hermana las que alertaron a la Policía tras percatarse de lo que estaba ocurriendo.
La comisaría de Policía, por cierto, está tan solo a unos 700 metros de la vivienda, por lo que los agentes se personaron casi inmediatamente.
Cuando llegaron los agentes, uno de los chicos ya se había marchado, pero se encontraron a otros dos en la puerta y uno todavía dentro del inmueble, recostado sobre la víctima. Tras su detención, el juez decidió enviarlos a prisión a la vista del informe policial y las pruebas recabadas.