El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, fue juramentado como presidente constitucional para el nuevo periodo 2019-2025, luego de ser reelecto el pasado 20 de mayo, en la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en Caracas.
El presidente Maduro fue juramentado por Maikel Moreno, presidente del máximo tribunal, en la sala plenaria del TSJ. En la toma de juramento, el mandatario venezolano expresó: "Juro por el legado de nuestros antepasados, por el Libertador Simón Bolívar, por el legado de nuestro comandante Hugo Chávez, por los niños de Venezuela, que cumpliré y haré cumplir todos los postulados y mandatos de la Constitución para procurar defender la independencia de la patria, llevar a la prosperidad económica y social a nuestro pueblo, construir el socialismo del siglo XXI. Lo juro por nuestra patria, por nuestro pueblo, por Dios y por mi vida. ¡Lo cumpliré!".
Posteriormente, Moreno le impuso la banda presidencial, que tiene impresa la bandera de Venezuela, y le colocó el collar con las llaves del arca donde reposa el libro de acta de la Independencia, correspondiente al Congreso de 1811, y del sarcófago donde se encuentran los restos de Bolívar.
El acta de juramentación fue firmada por el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello; el presidente del TSJ, Maikel Moreno; el fiscal general, Tarek William Saab; y la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena. El documento posteriormente le fue entregado a Maduro.
Moreno, en el preámbulo de la investidura, recordó que el acto no era "una mera formalidad" sino "una tradición con amplio arraigo en la historia de Venezuela".
La Constitución venezolana, recordó el magistrado, en su artículo 231 establece que el 10 de enero del primer año del período constitucional, el presidente electo deberá ser juramentado ante AN, sin embargo, como esta se encuentra en desacato desde 2016, y sus actos son nulos, según varias sentencias del máximo tribunal, le corresponde al TSJ tomar juramento del jefe de Estado.
Este acto se inició con una movilización de personas que desde tempranas horas de este jueves colmaron las calles del centro de la capital venezolana para acompañar a Maduro a la sede del TSJ.
A la sede del poder judicial venezolano asistieron los mandatarios de Bolivia, Evo Morales; Cuba, Miguel Díaz-Canel; Nicaragua, Daniel Ortega; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; Osetia del Sur, Anatoli Bibílov; Abjasia, Raul Jadyimba; así como los primeros ministros de San Cristóbal y Nieves, Timothy Harris; San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves; el vicepresidente de Turquía, Fuat Otkay, y el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo(OPEP), Mohammed Barkindo, entre otros altos funcionarios. También estuvieron presentes las delegaciones de 94 países de América, Asia, África y Europa, compuestas por ministros, miembros de organismos internacionales, cuerpos diplomáticos, organizaciones políticas y movimientos sociales.
"Un nuevo comienzo"
Durante su primera intervención en el nuevo período presidencial, el jefe de Estado se refirió a los "grandes retos" que le aguardan. "Quiero un nuevo comienzo de la Revolución Bolivariana para lograr el camino de la prosperidad y el crecimiento económico".
Maduro afirmó que en esta nueva gestión hará los cambios necesarios "para asegurar la independencia, el crecimiento económico, la seguridad social y la protección social".
"Quiero que corrijamos muchos errores que hemos cometido. Hay que insistir en construir el camino de la recuperación económica", expresó el mandatario del país suramericano que atraviesa un severa crisis económica caracterizada por la baja en la producción petrolera, la hiperinflación y la especulación con los precios de los productos y servicios, que son calculados arbitrariamente a una tasa de dólar ilegal.
En su intervención, Maduro habló de iniciar una "gran cruzada de cambios en todas las áreas del país" y adelantó que el próximo lunes, durante su mensaje anual ante la ANC, informará sobre un conjunto de medidas "para llevar adelante la batalla económica y seguir protegiendo al pueblo".
Una cumbre latinoamericana
Maduro ratificó su propuesta de realizar una cumbre especial con representantes de gobiernos de América Latina y el Caribe "para debatir" y, tal vez, "llegar a acuerdos".
El mandatario venezolano llamó a los miembros de la Alianza Bolivariana para los Países de Nuestra América (Alba), de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y de la Unasur a "actuar" frente a una "escalada de intervencionismo" de EE.UU y los gobiernos conservadores de la región. "Estamos defendiendo el futuro, no podemos dejar que la derecha destruya una obra que se estaba levantando".
"Propongo una cumbre de presidentes de las Celac para abordar estas situaciones y que se escuche a Venezuela", exhortó.
El presidente aseveró que aunque ha hecho la proposición de una cumbre en reiteradas ocasiones, los "gobiernos de los países satélites del imperialismo no han querido sentarse cara a cara".
El enemigo de la corrupción
"Venezuela tiene enemigos muy poderosos y dañinos, pero el peor de todos es el burocratismo y la corrupción", afirmó el mandatario en su discurso de juramentación.
Maduro anunció un plan anticorrupción para este nuevo período como parte de su "gran cruzada de cambio profundo y necesario" para "posicionar un nuevo y mejor clima moral, espiritual e institucional".
"Es la indolencia, el burocratismo y la corrupción que lo está pudriendo todo. ¡Ya basta!", enfatizó.
Entre agosto de 2017 y 2018, el Ministerio Público develó 18 tramas millonarias de corrupción en la estatal petrolera Pdvsa, reveló irregularidades de empresas importadoras que recibieron dólares preferenciales del Estado y detuvo a más de mil personas.
"Reafirmación de la paz"
En su primer discurso como mandatario reelecto, Maduro catalogó su juramentación como una "reafirmación de la paz".
"Hoy he sido citado a este alto tribunal de la República, por sentencia firme y definitiva, a un evento de reafirmación de la paz", manifestó el mandatario en la sala plenaria del TSJ donde se encontraban delegaciones internacionales, cabezas de los poderes públicos, miembros del gabinete, funcionarios del alto mando militar, entre otras autoridades venezolanas.
Denunció que tanto el "imperialismo como sus gobiernos satélites han tratado de convertir la toma de posesión en una guerra mundial", con referencia al Grupo de Lima, compuesto por los gobiernos de 13 países americanos, que ha afirmado que no reconocerá su nuevo mandato por considerarlo "ilegítimo" y que impulsará una serie de medidas en contra de la nación suramericana, que ha sido sancionada por EE.UU. y la Unión Europea (UE).
"Contra Venezuela hay una campaña de más de 20 años de manipulación. No hay un solo país donde no haya mentiras sobre la Revolución Bolivariana, sobre el comandante Chávez y sobre este servidor", manifestó.
Recordó que en el país suramericano ha habido 25 elecciones en los últimos veinte años y que las fuerzas revolucionarias han obtenido el triunfo en 23 oportunidades. Entre 2017 y 2019, se han realizado cinco comicios consecutivos.
Reconocimiento de la FANB
Una vez culminada la investidura en la sede del poder judicial, el mandatario se dirigió al patio de honor de la Academia Militar, en Fuerte Tiuna, en Caracas, para participar en el acto de reconocimiento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), de la cual es comandante en jefe.
El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, tomó juramento de los miembros de los cuatro componentes que integran la FANB, quienes reiteraron su lealtad y el compromiso con el pueblo venezolano, la Constitución y el presidente de la República.
Padrino López entregó a Maduro de la réplica del sable del prócer venezolano Rafael Urdaneta, como "símbolo de lealtad a la Patria, a la Constitución y a la Revolución Bolivariana", expresó.
"Hoy es una fecha histórica para Venezuela. Hemos dado una batalla épica, única y heroica, gracias gloriosa FANB por tanta lealtad", afirmó el jefe de Estado frente a los militares venezolanos.
Maduro adelantó que a partir del próximo 10 de febrero se llevarán a cabo una serie de ejercicios cívico-militares, como parte de la conmemoración del bicentenario del Congreso de Angostura.