La nueva estrategia antimisiles descrita en la Revisión de la Defensa de Misiles de EE.UU. dada a conocer este 17 de enero será un proyecto "costoso e inapropiado" que será aprovechado por la industria armamentística y llevará al país a un mayor endeudamiento, asegura el excongresista y excandidato presidencial estadounidense Ron Paul.
En una entrevista para RT, el político republicano aseguró que el plan de la Administración Trump es un proyecto innecesario y difícil de implementar que solo enriquecerá al sector militar.
"El mayor problema aquí es que alguien va a ganar mucho dinero con él. (…) Hay un gran apoyo para estas iniciativas, especialmente por parte de las personas que tienen que producirlo todo. Para muchos, estos son proyectos costosos e inapropiados", declaró.
Una deuda innecesaria
Paul considera que la magnitud de la amenaza a la seguridad de EE.UU. que refleja el informe es exagerada y no garantiza que las soluciones que propone sean eficientes.
"Estoy a favor de tener armas defensivas, si es necesario, pero no puedo ver el peligro del que están hablando. Ahora tenemos que endeudarnos mucho más en algo que puede llevar muchos, muchos años y existen preguntas sobre qué tan bien funcionaría", aseveró.
El republicano recuerda que el país norteamericano tiene una deuda de "miles de millones de dólares cada año" y que este proyecto requiere de la aprobación del Congreso para el presupuesto. Sin embargo, cree que es poco probable que la solicitud resulte tan polémica como los 5.700 millones de dólares exigidos por Trump para la construcción del muro fronterizo con México.
"Los militares siempre obtienen lo que quieren"
Todo lo relacionado con la defensa, a diferencia de otras cuestiones políticas, tiende a trascender las líneas partidarias, porque tanto liberales como conservadores son "grandes gastadores", afirma Paul.
Estas cuestiones están más relacionadas "con el dinero que con cualquier otra cosa" y los militares son "muy poderosos, ejercen mucha influencia y siempre obtienen lo que quieren". "Parece que el dinero que gastan en el complejo militar-industrial nunca recibe el mismo escrutinio que el de algunas otras cuestiones políticas", añadió.
Paul confiesa que lo que más "le asusta" son las reacciones que esta estrategia militar pueda provocar en Rusia, China, Irán y Corea del Sur, a quienes Washington considera amenazas latentes. Según él, el plan dará inevitablemente inicio a una carrera armamentista, ya que estas naciones "no se van a quedar paradas" y van a pensar en su "defensa nacional", concluye.