Fuentes han revelado a The Wall Street Journal negociaciones secretas que durante casi una década ha mantenido la CIA con los servicios secretos de Corea del Norte. Ese canal encubierto ayudaba a mantener relaciones entre ambas naciones en tiempos de tensión, e incluso fue importante para allanar el camino para la histórica cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un en Singapur el año pasado.
"El motivo para usar un canal entre agencias de inteligencia sería que en algún tipo de crisis sería capaz de ofrecer la capacidad de alcanzar a personas de autoridad en su sistema [de Corea del Norte]", afirmó Daniel Russel, un ex alto mando especializado en Asia del Departamento de Estado y del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., que trabajó durante la presidencia de Obama.
El canal secreto fue establecido durante la presidencia de Barack Obama en 2009, y las comunicaciones incluyeron viajes secretos de altos funcionarios de la CIA a Pionyang en 2012, según revelaron las fuentes de WSJ.
Las negociaciones quedaron inactivas en los últimos años de la Administración Obama. Más tarde, el canal fue 'revitalizado' por Mike Pompeo, mientras ocupaba el cargo de director de la CIA, que envió a un agente de la organización para un encuentro con espías norcoreanos en Singapur en agosto de 2017.
A principios de 2018, entre Washington y Pionyang se realizaron contactos múltiples, tanto públicos como secretos. El canal encubierto también desempeñó su papel para que en junio del año pasado Donald Trump y Kim Jong-un se reunieran en Singapur, aunque no fue el único factor que facilitó el encuentro entre los líderes.
"Ha sido el único canal de comunicación fiable sobre la mayoría de los asuntos fundamentales", reveló a WSJ un alto funcionario de la Administración Trump que no fue identificado. "Es donde los norcoreanos se han sentido cómodos", añadió.
El pasado viernes, la Casa Blanca anunció que Donald Trump y Kim Jong-un podrían celebrar una segunda cumbre a finales de febrero. La reunión se celebraría en la capital de Vietnam, Hanói.