La fuga de Joaquín 'El Chapo' Guzmán Loera en julio de 2015, de la prisión federal de alta seguridad de El Altiplano, en Villa de Almoloya de Juárez, Estado de México, fue coordinada por Emma Coronel, esposa del capo, y cuatro de sus hijos.
Así lo declaró el narcotraficante mexicano Dámaso López Núñez, alias 'El Licenciado', quien este día continúa declarando como testigo en el juicio del Gobierno de EE.UU. contra Guzmán en una corte federal en Brooklyn (Nueva York).
A decir de López Núñez, antes de que se concretara la fuga, este sostuvo varias reuniones con Coronel y cuatro hijos de Guzmán Loera, entre 2014 y 2015, en las que planearon la compra del terreno localizado cerca del penal federal, así como la construcción del túnel por el que se fugó el capo.
El 8 de julio de 2015, 'El Chapo' escapó a través de un túnel de 1.500 metros de longitud de la prisión de El Altiplano, donde llevaba recluido más de un año. El 8 de enero del año siguiente, fue recapturado por la Marina mexicana en un operativo especial en Sinaloa.
'El Licenciado' también manifestó que Coronel le había confiado que pagó un soborno de dos millones de dólares al director del penal del Altiplano para que ayudara a su esposo a fugarse nuevamente a través de un túnel, pero que el plan se vino abajo porque 'El Chapo' fue trasladado al Penal Federal de Ciudad Juárez, Chihuahua, en donde estuvo encarcelado desde mayo de 2016.
De funcionario a empleado de 'El Chapo'
En su declaración el día anterior, Dámaso López Núñez afirmó que Guzmán Loera se ganó su fidelidad después de regalarle una casa, hacerle pagos de 50.000 dólares y asumir los gastos hospitalarios de un hijo accidentado.
'El Licenciado' era el subdirector de seguridad del Penal de Puente Grande, en el estado de Jalisco, de donde el capo se fugó en 2001 escondido en un carrito de lavandería. Posteriormente, entró a trabajar directamente para el cártel de Sinaloa, por lo que fue arrestado en Ciudad de México en mayo del 2017.
El 30 de noviembre de 2018, López Núñez fue condenado a cadena perpetua en EE.UU. tras declararse culpable del delito de narcotráfico. Fue la primera vez que un importante capo mexicano de la droga fue juzgado en un tribunal estadounidense.
El juicio
Joaquín Guzmán Loera, de 61 años, es considerado por el Departamento de Justicia de EE.UU. como el narcotraficante más importante del mundo, tras estar involucrado casi 30 años en el tráfico de drogas, una trayectoria que dio origen a su liderazgo en el Cártel de Sinaloa.
El capo enfrenta once cargos, el principal de ellos es ser la cabeza del grupo criminal. Además, es acusado de conspiración internacional para fabricar y distribuir cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana. Se calcula que introdujo ilegalmente a EE.UU. unas 457 toneladas de estupefacientes, que generaron ganancias de 14.000 millones de dólares. De hallarlo culpable de uno solo de los cargos, recibiría cadena perpetua.