Una manifestante irrumpió este jueves en la reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada en Washington (Estados Unidos), para pedir que sus países miembro "no apoyen un golpe de Estado en Venezuela".
Se trata de Medea Benjamin, una mujer norteamericana de 66 años que pertenece a la organización feminista y pacifista Código Rosa (Pink Code), cofundada por ella misma en 2002.
En plena sesión, Benjamin mostró una pancarta en la que pedía a los países americanos no respaldar la autoproclamación del diputado Juan Guaidó, ocurrida este miércoles durante una protesta opositora en el país sudamericano.
'OEA: No apoyen un golpe de Estado en Venezuela', rezaba la pancarta que sostenía en alto la mujer, y que llevaba debajo la firma de "Código Rosa".
La mujer irrumpió en la sala Simón Bolivar segundos después del discurso del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, y mientras sostenía el cartel expresaba en inglés su repudio al apoyo que han dado varios países, entre ellos el suyo, a lo que considera un "golpe de Estado" contra Nicolás Maduro.
Inmediatamente, la mujer fue sacada del recinto por personal de seguridad mientras los embajadores de los distintos países daban sus discursos sobre la postura que adoptarán frente a la crisis venezolana.
Otras irrupciones de Medea Benjamin
No es la primera vez que la activista Medea Benjamin sorprende con sus protestas en reuniones públicas de la élite política y económica mundial.
En septiembre de 2018, la líder de Código Rosa irrumpió en un evento encabezado en Washington por el secretario de Planificación de los EE.UU., Brian Hook, para repudiar sanciones aplicadas por ese país contra Irán.
"Quiero preguntar: ¿creen que estas sanciones están perjudicando al régimen, o están perjudicando al pueblo iraní?", afirmó la activista antimilitarista en aquella oportunidad, y agregó: "No queremos otra guerra en Medio Oriente". Finalmente, aunque trató de eludir a los agentes de seguridad para concluir su discurso, también fue retirada del lugar.
Anteriormente, en 2013, durante un discurso del entonces presidente Barack Obama en el que declaró que EE.UU. "no puede seguir librando" lo que describió como "una guerra global contra el terrorismo sin límites", Medea Benjamin lo confrontó a gritos repetidamente, hasta que el exmandatario se dirigió directamente a ella.
"Vale la pena prestar atención a la voz de esa mujer", dijo luego Obama, aunque aclaró que "obviamente" no estaba de acuerdo "con mucho de lo que dijo".