El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha declarado este lunes que la implementación de los aranceles sobre el acero importado, que "se vende a pérdida", ha revivido completamente la industria del acero estadounidense. Ha indicado que se construyen muchas nuevas fábricas, se crean más empleos y que mil millones de dólares fueron pagados a la Hacienda de EE.UU. Lo anterior lo ha resumido como "una gran victoria" para su país.
En marzo pasado, Estados Unidos comenzó a imponer aranceles a la importación de acero (25%) y aluminio (10%), aunque no se aplicó a todos los países. Desde junio dichas medidas fueron extendidas al comercio con la Unión Europea, Canadá y México, los socios económicos más cercanos de EE.UU.