Putin: "Rusia no interviene en Ucrania, pero se reserva el derecho a defender los derechos humanos incluso en el campo de la religión"

Durante el décimo aniversario del Concilio Local de la Iglesia ortodoxa rusa que se ha celebrado en Moscú este 31 de enero, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha indicado que las autoridades rusas consideran "absolutamente inaceptable interferir en los asuntos de la Iglesia", pero ha indicado que Moscú se reserva "el derecho de reaccionar y hacer todo lo posible para proteger los derechos humanos, incluida la libertad de religión".

El mandatario ha recordado que en Rusia "hemos respetado y respetaremos la independencia" de esa institución, "especialmente en un país soberano vecino" pero, "desafortunadamente, vemos otros ejemplos [en referencia a Ucrania] en los que las especulaciones, la politiquería y la parasitación en las cuestiones de la vida religiosa conducen a la desvinculación de la gente" y "provocan ira e intolerancia".

El patriarca de Constantinopla otorga la autocefalía a la Iglesia de Ucrania

Así, Putin ha subrayado que en Kiev se realiza "un proyecto de este tipo, enteramente falso" y que "no está relacionado con la religión, sino con la lucha por el poder".

Al mismo tiempo, el presidente de Rusia ha lamentado la "grave injerencia"que supuso la participación del Patriarcado de Constantinopla en el cisma de la Iglesia ortodoxa de Ucrania. 

Este 5 de enero, el patriarca ecuménico Bartolomé de Constantinopla firmó un documento que concedió la autocefalía a la Iglesia ortodoxa en Ucrania, el denominado 'tomos'. La ceremonia se celebró en la sede del patriarca en Estambul, en presencia del presidente de Ucrania, Piotr Poroshenko, y algunos jerarcas ucranianos.

Por su parte, el portavoz del Patriarcado de Moscú, Vladímir Legoida, afirmó que el 'tomos', firmado "en detrimento de los cánones" no tiene "ninguna validez canónica". Ha catalogado este documento como "fruto de las ambiciones políticas y personales insaciables".