Dennis Christensen, ciudadano danés detenido por cargos de extremismo, se ha convertido en el primer testigo de Jehová encarcelado en Rusia después de que un tribunal regional de Oriol le haya condenado a seis años de prisión este 6 de febrero.
Este hombre era el líder de la lectura bíblica local de los Testigos de Jehová y fue arrestado en mayo de 2017, un mes después de que la Corte Suprema de Rusia declarara ilegal la actividad de ese colectivo.
Rusia ejerce medidas operativas y de investigación contra las personas que encabezan células regionales de la organización de Christensen, que considera extremista. Por el momento, en este país cerca de 100 de sus miembros afrontan cargos penales, de los cuales más de 20 se encuentran en prisión preventiva.
Moscú prohibió la actividad de esas personas porque estima que realizan propaganda extremista, captación de menores, incitación al suicidio o desvinculación de los familiares, entre otras actividades. De hecho, China, Singapur, Vietnam, Irán y otros países también consideran ilegal su agrupación.
La organización religiosa Testigos de Jehová fue fundada en 1872 y cuenta con más de ocho millones de seguidores en diferentes partes del mundo. Su creencia tiene mucho en común con el cristianismo, pero sus fieles realizan una interpretación propia de la Biblia.