Advierten de que el consumo humano de carne extinguirá a la megafauna

Investigadores avisan que el número de ejemplares de 200 especies de grandes animales está en descenso y que más de 150 corren riesgo de desaparecer.

La presencia de grandes animales sobre la Tierra está en peligro y entre los mayores responsables está el hábito de consumo humano de carne. Así lo determinó un análisis basado en 300 especies que integran la denominada megafauna, publicó Conservation Letters.

De acuerdo con el estudio, al menos 200 especies han presentado un descenso en el número de ejemplares mientras que más de 150 ya están en peligro de desaparecer. "Nuestros resultados sugieren que estamos en proceso de reducir la megafauna hasta su extinción", advirtió el líder de la investigación, William Ripple, un experto en ecología de la Universidad Estatal de Oregón (EE.UU.).

En ese sentido, el especialista explicó que "mantener la biodiversidad es crucial para el funcionamiento y la estructura del ecosistema", pero la caída de las poblaciones animales y la pérdida de territorio dejaron a cerca de "la quinta parte de las especies de vertebrados bajo amenaza de extinción".

Un problema histórico

La acción del ser humano sobre el ecosistema se aceleró en los últimos cinco siglos, hasta llegar al punto en el que 98 % de los integrantes de la megafauna están en riesgo debido a la caza "para consumo de carne o partes del cuerpo".

Por lo tanto, "minimizar la matanza directa de estos vertebrados es una táctica de conservación importante que podría salvar a muchas de estas especies icónicas, así como todas las contribuciones que hacen a sus ecosistemas".

Ante esta situación, los autores del estudio insistieron en que "en el futuro, el 70 % experimentará nuevas disminuciones de población", mientras que "el 60 % podría extinguirse o ser muy poco frecuente".

En este contexto, detallaron que en los últimos 250 años nueve miembros de la denominada megafauna desaparecieron, entre ellos, dos clases de tortugas gigantes, la última en 2012, y dos de ciervos. 

Además de la caza intencional, "muchos animales terrestres quedan atrapados accidentalmente en trampas y cepos, y ocurre lo mismo con las redes de enmalle, arrastres y palangres en los sistemas acuáticos", expresó Ripple, quien agregó que "también hay que lidiar con la degradación del hábitat". Por eso, advirtió que cuando estas situaciones se suman, las amenazas "pueden ejercer importantes efectos acumulativos negativos en las especies de vertebrados".

Frente a este panorama, aseguró que "preservar la megafauna restante va a ser difícil y complicado". "Habrá argumentos económicos en contra, así como obstáculos culturales y sociales. Pero si no criticamos y ajustamos nuestros comportamientos, nuestras capacidades aumentadas como cazadores pueden llevarnos a consumir gran parte de la última megafauna de la Tierra", concluyó.