Estados Unidos y China han comenzado una nueva ronda de negociaciones en Pekín este 11 de febrero con la intención de finalizar su enfrentamiento comercial antes del 1 de marzo, fecha límite para alcanzar un consenso.
Tras terminar un primer encuentro en un hotel de la capital china, el representante comercial adjunto de EE.UU., Jeffrey Gerrish, no ha querido responder a las preguntas de los reporteros, informa South China Morning Post.
Junto con su equipo de funcionarios de segundo rango, ese enviado de Washington debe preparar las negociaciones de alto nivel que tendrán lugar los próximos 14 y 15 de febrero e involucrarán a su jefe, Robert Lighthizer, al secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin y al vice primer ministro de China, Liu He.
Ambas partes se mostraban optimistas tras las negociaciones anteriores, pero las esperanzas de una resolución se desplomaron la semana pasada cuando el presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró que era poco probable que este mes se reúna con su homólogo chino, Xi Jinping, un cara a cara crucial para un posible consenso.
Conforme a las condiciones que ambos mandatarios acordaron en diciembre de 2018 para lograr un 'armisticio' comercial, si EE.UU. y China no alcanzan un acuerdo antes del 1 de marzo Washington cumplirá su amenaza y elevará las tarifas que impuso en septiembre a las importaciones de bienes chinos por 200.000 millones de dólares, desde el 10 % hasta el 25 %.
Estos dos gigantes económicos libran esta disputa desde julio pasado. Las principales quejas de EE.UU. contra China son el creciente desequilibrio comercial, el espionaje intelectual, la falta de acceso de empresas estadounidenses al mercado chino, las transferencias forzosas de tecnología y el hecho de que Pekín subvencione compañías estatales.