El Gobierno chino considera que la nueva ronda de negociaciones comerciales con EE.UU., que concluyó este jueves, fue sustancial y fructífera.
"Durante la última ronda de las conversaciones chino-estadounidenses se lograron importantes avances. Las dos partes mantuvieron discusiones sinceras, sustanciales y fructíferas", indica el comunicado de la delegación comercial china, citado por la agencia de noticias oficial china Xinhua.
Además, los negociadores acordaron tomar "medidas eficaces para reducir el desequilibrio comercial" existente entre ambas naciones. Asimismo, según lo acordado, China aumentará las importaciones de productos agrícolas, recursos energéticos, bienes industriales y servicios de EE.UU.
Luego de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, asegurara que no habrá un acuerdo sobre aranceles con China hasta que se reúna con su homólogo Xi Jinping, el mandatario chino expresó a través de una carta su esperanza de mantener una reunión bilateral antes del 1 de marzo.
"Espero que nuestras dos partes continúen trabajando con respeto mutuo [...] y que mantengamos un contacto cercano de varias maneras", reza la carta, calificada por Trump de "hermosa".
El mandatario norteamericano también expresó la esperanza de llegar a un acuerdo comercial con el gigante asiático antes de que entre en vigor este 1 de marzo el aumento de los aranceles al 25% sobre las importaciones desde China.
- Estados Unidos estableció en julio su primera ronda de aranceles punitivos a los productos chinos, lo que desencadenó represalias inmediatas de Pekín, iniciándose una guerra comercial que afectó a los mercados mundiales y debilitó las perspectivas económicas.
- El pasado 1 de diciembre, al término de su reunión en Buenos Aires, Trump y Xi Jinping acordaron una 'tregua' de 90 días en su disputa comercial, mientras los dos países intentan alcanzar un acuerdo duradero sobre propiedad intelectual, robo de tecnología y barreras comerciales no arancelarias.
- Washington acordó suspender, al menos de momento, sus planes para aumentar las tarifas aduanales de 10 a 25 % a partir de este 1 de enero, mientras la parte china aceptó comprar "una cantidad aún no acordada, pero muy importante, de productos agrícolas, energéticos e industriales" de EE.UU. para reducir el enorme déficit comercial entre ambos países.