Exvicepresidente catalán en el juicio por el proceso independentista: "Me considero un preso político"

Oriol Junqueras, exvicepresidente de Cataluña, ha sido el primero de los 12 líderes independentistas catalanes en declarar este jueves en el juicio que comenzó el pasado 12 de febrero por el denominado 'proceso' catalán, que culminó con la celebración del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017 y la posterior declaración unilateral de independencia. 

"Se me acusa por mis ideas, me considero un preso político", ha afirmado en una de sus primeras intervenciones en referencia a los delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos por los que está siendo juzgado en el Tribunal Supremo.

Junqueras ha querido dejar patente que su condición de republicano catalán es compatible con su aprecio por el país: "Yo amo a España", ha dicho el dirigente político, que sostiene que "el mejor modo de garantizar esta convivencia y estas buenas relaciones es en un reconocimiento entre iguales que sea el fruto de la voluntad democrática por parte de los ciudadanos".

Esta declaración ha sido inmediatamente rebatida en Twitter por el líder del partido Ciudadanos, Albert Rivera, que ha afirmado que los que aman a España no tratan de "liquidar" el país ni dan "golpes de Estado" contra "la democracia española".

Junqueras también ha negado que se destinaran fondos públicos a la celebración del referéndum, como ya sostuvieron también en su día el expresidente del Gobierno español Mariano Rajoy y el entonces ministro de Hacienda, Cristobal Montoro.

Sobre la polémica actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la jornada del referéndum –a las que se ha acusado de ejercer una violencia desproporcionada–, el político ha relatado que él presenció "cómo golpeaban a gente que no hacía nada, cómo saltaban sobre gente que estaba sentada en una escalera, cómo utilizaban material que estaba prohibido por la ley, como las pelotas de goma".

Además, considera que esa violencia contradecía el mandato judicial, porque entre otras cosas se intervino en locales privados, "cuando explícitamente la orden judicial así lo impedía".

El expresidente catalán Carles Puigdemont, que no será juzgado en este juicio por encontrarse en rebeldía y que permanece en Bruselas para eludir la acción de la Justicia española, ha manifestado a través de Twitter que con Junqueras se asiste "a un discurso de grandeza política que deja en evidencia las premisas de los represores". 

Durante toda su declaración, Junqueras ha defendido el carácter pacífico de todo el proceso catalán, desde las manifestaciones masivas que comenzaron a partir del año 2010, hasta las más cercanas al referéndum celebrado en 2017 y los sucesos posteriores.

Lo que hay que saber sobre el juicio al proceso independentista de Cataluña

Sobre la situación actual, el político ha afirmado: "Asumí ir a la cárcel y pasar un año y medio sin poder hablar". Además, ha asegurado que, cada vez que pueda, insistirá en que se necesita "una solución" y que "todos los demócratas tienen que sentirse interpelados en este sentido", haciendo referencia a una solución política que pase porque la ciudadanía pueda mostrar sus preferencias en las urnas.

El exvicepresidente se ha declarado inocente: "Ni es delito hacer un referéndum, ni votar en un referéndum, ni es delito promover, trabajar, defender la independencia de Cataluña. No es delito", ha afirmado tajantemente.