El presidente de la empresa minera Vale, Fabio Schvartsman, sostuvo este jueves frente a una comisión parlamentaria en la Cámara de Diputados de Brasil, que su compañía "no puede ser condenada" por la ruptura de la represa en Brumadinho, una tragedia dejó un saldo de 166 muertos y 155 desaparecidos en el país suramericano.
"La Vale es una joya brasileña y no puede ser condenada por un accidente que ocurrió en una de sus represas, por mayor que haya sido la tragedia", alegó Schvartsman, aunque asumió parte de la responsabilidad por la tragedia ocurrida el pasado 25 de enero en el municipio de Brumadinho, ubicado en el estado de Minas Gerais.
"Vale reconoce humildemente que, sea lo que sea estábamos haciendo, no funcionó, ya que la represa se derrumbó", admitió el ejecutivo de 65 años, quien dirige la minera desde 2017.
Las causas del desastre ambiental
Respecto a las causas que hicieron detonar el dique, en cuyo interior se almacenaban toneladas de productos derivados de la extracción mineral que arrasaron con la zona, Schvartsman aseguró que aún no cuentan con las pruebas concluyentes.
"Todas las informaciones que nosotros poseíamos, enviadas por los técnicos de Vale, demostraban que no había ningún peligro inminente sobre esa represa", afirmó el ingeniero en la Cámara Baja.
Además, detalló que por medio del gobierno brasileño solicitó contacto con el organismo estadounidense encargado de supervisar todas las represas en ese país, con el objetivo de que realicen una revisión de los procesos locales para la compañía.
Las nuevas políticas de seguridad
Ante la pregunta de cómo podría garantizar que otras represas que actualmente administra Vale no corran el mismo riesgo que Brumadinho, Schvartsman respondió que se han cambiado las políticas de seguimiento respecto de esas estructuras.
"Hacemos el monitoreo de todas las estructuras las 24 horas del día. Realizamos un control integral de todas ellas con la intención de tener capacidad de reacción a cualquier cambio de situación", explicó.
El empresario también recordó que la semana pasada unas 500 personas tuvieron que dejar sus casas en la comunidad Barón de Cocais —a 146 kilómetros de Brumadinho—, tras un aviso de ruptura de la represa 'Sul Superior de la Mina Congo Soco'. Sirenas alertaron a la población para evacuar el área, en un plan de emergencia accionado por la Agencia Nacional de Minería.
¿Qué dice la Fiscalía de Brasil?
La Fiscalía brasileña afirmó el martes que la empresa minera conocía el riesgo de rotura de la represa desde el mes de octubre del 2018. Según documentos judiciales recopilados por el Ministerio Público, Vale estaba al tanto de que diez diques, de un total de 57 analizados, incluido Brumadinho, estaban en riesgo.
Sin embargo, según el magistrado Sergio Henrique Cordeiro, las mismas fueron indicadas como seguras y avaladas por certificados técnicos.
Cordeiro explicó que debido a que las represas están próximas a núcleos urbanos, con residentes transitando, no daría tiempo suficiente a una intervención de las autoridades en caso de que ocurriera una fisura.