Washington deberá seguir armando y ayudando a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por combatientes kurdos, después de que las tropas estadounidenses se retiren del territorio sirio, siempre que los kurdos mantengan la presión contra el grupo terrorista Estado Islámico, ha declarado a Reuters el jefe del Mando Central de las Fuerzas Armadas de EE.UU., Joseph Votel.
"Mientras luchen contra el EI y continúen presionándolo, creo que me interesa que sigamos brindándoles los medios para hacerlo", ha indicado Votel.
El general ha especificado que espera que la futura asistencia de EE.UU. a las FDS cambie después de que el grupo se apodere de los restos del territorio actualmente ocupado por el EI. Con ello, los combatientes kurdos tendrán que lidiar con una red muy dispersa y difícil de detectar de terroristas del EI, que pueden realizar ataques tipo guerrilla.
Cuando los kurdos consigan establecer una zona segura más amplia, "eso impulsará un tipo diferente de requisitos (de soporte)", ha adelantado Votel.
Esta declaración del general representa uno de los signos más fuertes hasta ahora de que los militares de EE.UU. esperan tener una asociación duradera con las FDS, a pesar de las preocupaciones al respecto de su aliado de la OTAN, Turquía, que considera a los combatientes kurdos una amenaza terrorista, indica la agencia.
- El pasado 19 de diciembre, el presidente Donald Trump anunció que EE.UU. había derrotado al Estado Islámico en Siria, tras lo cual la Casa Blanca confirmó la retirada de las tropas estadounidenses de este país árabe
- La decisión provocó críticas públicas contra el presidente, incluso por parte de sus partidarios republicanos, así como la renuncia del secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis
- A su vez, los kurdos sirios llegaron a París para pedir ayuda frente a un posible ataque de Turquía a sus posiciones en las regiones fronterizas