El excongresista demócrata y probable candidato a la Presidencia estadounidense en 2020, Beto O'Rourke, afirmó que "derribaría el muro" fronterizo entre EE.UU. y México. El político se mostró completamente en desacuerdo con el presidente Donald Trump, quien este viernes declaró el estado de emergencia nacional que le otorga poderes especiales que pueden ayudarle a conseguir la construcción del muro fronterizo con México.
"¿Si pudiera, derribaría el muro?", preguntó al excongresista un reportero de la cadena MSNBC en una entrevista grabada en El Paso (Texas), cerca de la frontera con México. "Sí, absolutamente. Me gustaría derribar el muro", respondió O'Rourke.
"No necesitamos una declaración de emergencia, tropas desplegadas o muros fronterizos y cercas adicionales en un momento de seguridad récord en la frontera de Estados Unidos y México", agregó O’Rourke en un tuit que publicó junto con la grabación de la entrevista.
Los arrestos a lo largo de la frontera con México se redujeron a alrededor de 304.000 en 2017, la cifra más baja desde 1971. En 2018, han aumentado a 396.000.
La ciudades de El Paso (EE.UU.) y Ciudad Juárez (México) han estado separadas por una cerca de alambre desde la década de 1970, y los últimos refuerzos se añadieron tras la aprobación de la Ley del Cerco Seguro de 2006, firmada por el entonces presidente, George W. Bush.
"Después de la Ley del Cerco Seguro, hemos construido más de 965 kilómetros de muros y cercas en los más de 3.000 kilómetros de frontera. Lo que se ha hecho no nos hizo más seguros de ninguna manera demostrable", dijo O’Rourke.
"Nos costó decenas de miles de millones de dólares construirlo y mantenerlo, y ha obligado a los migrantes, solicitantes de asilo y refugiados a huir hacia los tramos más inhóspitos y hostiles de la frontera entre México y Estados Unidos, haciendo que sufran y mueran", continuó O'Rourke.
Hasta el momento, O’Rourke no ha anunciado su candidatura para las elecciones presidenciales que se celebrarán en 2020, pero esta semana organizó en El Paso un mitin que parecía como si fuera parte de una campaña, y que se desarrolló cerca del lugar de celebración de un mitin de Trump.