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Rechazo popular contra Amazon: residentes se rebelan contra la construcción de su nueva sede en Virginia

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En noviembre pasado, la compañía seleccionó la ciudad de Nueva York y el condado de Arlington (Virginia) para construir su segunda sede (apodada HQ2), compartida entre ambas locaciones.
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La compañía estadounidense Amazon ha cancelado sus planes de construir una sede adicional en Nueva York por la presión de activistas y políticos locales. Los residentes de la segunda localidad elegida por el gigante empresarial protestan porque su establecimiento provocaría un significativo aumento del costo de vida.

En noviembre pasado, Amazon seleccionó la ciudad de Nueva York y el condado de Arlington (Virginia) para construir su segunda sede (apodada HQ2), compartida entre ambas locaciones. Se esperaba que cada ciudad obtuviera más de 25.000 empleos. Después de revocar su plan de levantarla en Nueva York, Arlington quedó como su única opción para la sede HQ2.

La llegada de 25.000 nuevos trabajadores a la zona a priori debería será una buena noticia. Sin embargo, los residentes albergan serios temores, ya que los empleos que se generarán "no van a ser para nuestra comunidad", dijo Dani Cendejas, un vecino hispanohablante de la zona, el cual destaca un problema racial en materia laboral. "Son empleos que se estiman que van a ser de más de 100.000 dólares por posición la mayoría, por lo que es un problema porque el desempleo para la comunidad negra y la comunidad hispana, por ejemplo, en este área es más alta que el desempleo para los blancos", declaró.

No obstante, hay también opiniones no tan pesimistas. Es el caso de Carmen Romero, portavoz en la Asociación para la Vivienda Asequible, la cual manifestó que la llegada de Amazon traerá beneficios económicos. "Uno tiene que trabajar 166 horas a la semana para poder vivir en Arlington", manifestó. Su posición es la de crear "más vivienda asequible, subir los salarios de la gente trabajadora y más educación".

La gentrificación es otra cuestión presente en las denuncias de los vecinos, acelerada desde que Amazon anunció la construcción de uno de sus nuevos cuarteles generales. Según portales especializados, de entrada el precio de la vivienda podría aumentar un 0,2%, lo que supondría el pago de entre 3.700 y 5.700 dólares más durante los próximos 10 años. Legisladores estatales, condados y organizaciones negocian sobre cómo se va distribuir el gasto en infraestructuras o subvenciones.

Análisis y experiencias pasadas

Para el economista jefe de Apartment List, Igor Popov, "cada vez que hay un nuevo boom económico, algo que siempre es bueno, debe invertirse en el transporte para garantizar que todo funcione correctamente en los servicios públicos, pero eso es todo".

Según este estudio de Popov, los dos lugares que a priori habían sido elegidos por Amazon son los más preparados de entre 200 opciones para absorber su llegada. Una competición en la que se ofrecieron miles de millones de dólares públicos y recortes de impuestos para la compañía del hombre más rico del planeta.

Para Roshan Abraham, miembro de la organización Our Revolution de Arlington, desde el inicio "resultó obvio que Amazon vendría al D.C.". Los motivos son porque el jefe de la empresa de comercio electrónico, Jeff Bezos, tiene una casa allí, "la segunda casa más grande de la capital", y porque su negocio "ha aumentado su cabildeo en los últimos años en un 400%". Indicó que el pasado año "gastaron más que las industrias Koch o la Asociación Nacional del Rifle, 14 millones de dólares".

Si en la capital se han trabajado los lazos políticos, en el otro punto, Nueva York, donde se celebraron manifestaciones en contra, la empresa se centró durante meses en su imagen pública. Amazon incluso llegó a escribir una carta por Año Nuevo a sus nuevos vecinos. Sin embargo, dos meses después, anunciaron que desechaban la idea de establecer un nuevo cuartel general en la ciudad, pese a asegurar que el 70% de los neoyorkinos los apoyaban.

Esto es lo que predecía un portavoz activista sobre lo que ellos creían que podía suceder tras la llegada de la compañía. "Exactamente lo que los edificios de oficinas hicieron con el distrito de la confección y los mataderos, los puertos y las plantas de fabricación. Reemplazarlas, construir viviendas para profesionales, aumentar los precios del alquiler, el valor de la renta y desplazar a esas comunidades. Si queremos entender qué nos depara el futuro para los residentes de Long Island, no hay más que ver qué ha sucedido en Seattle desde que Amazon llegó hace 10 años", declaró Sebastián Uchida Chávez, activista en la Universidad de la ciudad de Nueva York.

Un aumento de la renta media tres veces superior a la nacional y, a la vez, la transformación en la tercera ciudad con mayor número de personas sin hogar.

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