El partido oficialista Morena busca llegar a consensos con la oposición para aprobar en el Senado el proyecto de la Guardia Nacional, la nueva corporación impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para combatir la delincuencia y revertir la inseguridad.
El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, señaló este lunes que su partido está dispuesto a hacer algunas concesiones al dictamen y cambiar algunos puntos polémicos de la minuta que fue aprobada en la Cámara de Diputados el pasado 17 de enero.
"Acabo de reunirme con PRI (Partido Revolucionario Institucional), PAN (Partido Acción Nacional), PRD (Partido de la Revolución Democrática) y MC (Movimiento Ciudadano) y ya empezamos un proceso sincero, de buena fe, de buscar acercamientos, entendimientos, consenso para la redacción final y para la aprobación final de esta institución", señaló Monreal en conferencia, publicaron medios locales.
Hacer uso de las Fuerzas Armadas
La Guardia Nacional, que estaría conformada por miembros de la Policía Federal, Naval y Militar y que tendría disciplina militar, ha sido cuestionada por la academia, por organismos internacionales y por los partidos de oposición, al considerar que perpetúa la fallida estrategia de militarización que ha provocado más de 250.000 asesinatos desde la llamada "guerra contra el narcotráfico".
López Obrador ha argumentado que es necesario hacer uso de la "experiencia", "disciplina" e infraestructura de las Fuerzas Armadas para ocuparse de la inseguridad, el "principal problema" del país, según el mandatario.
"Y ahora que queremos nosotros atender este problema gravísimo, en vez de que ayuden nos están poniendo trabas, porque esa es la verdad. Ojalá y los legisladores le hagan caso a la gente", acusó López Obrador el pasado miércoles.
Críticas de la oposición
Algunas de las críticas de los partidos de oposición se centran en la naturaleza militar de la Guardia Nacional, la falta de temporalidad en la que la corporación estará desplegada en las calles y el no cumplimiento de los estándares en materia de derechos humanos.
"Hay una variedad de voces de expertos diciendo que este no es el camino, que debe ser civil y en todo caso regular la participación temporal, extraordinaria, con regulación del uso de la fuerza de las Fuerzas Armadas", señaló en conferencia de prensa el senador panista Damián Zepeda.
Por su parte, el PRI señaló que la Guardia Nacional debe ser "de naturaleza civil y que su jurisdicción, mando y fuero sean civiles, que se respeten los compromisos internacionales en Derechos Humanos, y que pase el control de convencionalidad".
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas ha cuestionado que la utilización de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública en los últimos años "ha sido un fracaso rotundo", ya que "las tasas de homicidios se triplicaron, las desapariciones se multiplicaron" y los estados con mayor presencia militar, como es el caso de Guerrero o Tamaulipas, "siguen siendo los más violentos".
"Si sabemos que la gran debilidad del sistema de justicia, hoy por hoy, es la impunidad, causada por la mala calidad de la investigación y de la procuración de justicia, ¿por qué entonces en vez de fortalecer a las fiscalías se propone fortalecer a las fuerzas armadas?", cuestionó la Oficina.
PAN abandona la sesión
El lunes en la tarde, los senadores del PAN abandonaron la sesión de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos "ante la cerrazón y falta de voluntad política de Morena y sus aliados".
"El GPPAN (Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional) no será cómplice de una simulación que pretende la militarización de la seguridad pública y seguirá impulsando soluciones a la crisis de inseguridad que padece gran parte del territorio nacional", explicaron en un comunicado.
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