Bolsonaro presenta al Congreso la reforma de las jubilaciones, una de sus principales promesas de campaña
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, presentó este miércoles al Congreso su proyecto de reforma del sistema de jubilaciones, considerada una prioridad para equilibrar las cuentas públicas.
Acompañado por su ministro de Economía, Paulo Guedes, Bolsonaro fue al gabinete del presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, para entregarle la propuesta de la reforma. El presidente del Senado, Davi Alcolumbre, y el ministro de Casa Civil, Onyx Lorenzoni, también participaron en la reunión.
Poco después, el equipo económico del Gobierno presentó ante la prensa los detalles de la reforma, que establece una edad mínima de 62 años para los mujeres y de 65 para las hombres, así como un período de transición de 12 años hasta que las reglas entren en vigor.
En Brasil, actualmente en el sector privado las mujeres pueden jubilarse con 30 años de cotización y los hombres con 35, independientemente de su edad.
El equipo económico informó de que la propuesta incluye un nuevo sistema de capitalización individual optativo, pero los detalles serán presentados más adelante.
Las cifras indican que existe una tendencia en los próximos años hacia el envejecimiento de la población. Según los datos de IBGE, Brasil tendrá 58,2 millones de ancianos en 2060, cerca de un 25,5 % de su población, frente al 9,2 % (19,2 millones) en 2018.
Aumentar ingresos
La reforma, que fue una de las principales promesas de campaña de Bolsonaro, tiene previsto un ahorro de 1,16 billones de reales (unos 310.000 millones de dólares) en una década.
El proyecto incluye a los trabajadores del sector público y privado. Respecto a los militares, el secretario de Pensiones, Rogério Marinho, afirmó que se presentará un texto específico en 30 días.
El Ejecutivo pretende con esta reforma aumentar los ingresos, pero también recortar los gastos limitando beneficios. Tan solo en 2018, las pensiones acumularon un déficit de 292.000 millones de reales (unos 78.600 dólares).
Lo que el Gobierno pretende ahora es evitar una subida de la deuda, que a final del año pasado representaba el 76,7 % del Producto Interior Bruto (PIB). Alguna consultoras económicas advierten que si no se reforma el sistema de jubilaciones este porcentaje podría llegar al 140 % en una década.
Votación
El proyecto, reclamado ampliamente por los mercados financieros, deberá ser sometido a votación en la Cámara Baja y después en el Senado, donde necesitará de tres quintos de los escaños en cada ronda de votación.
Bolsonaro cuenta con una base sólida de apoyo entre los 513 diputados y los 81 senadores. Aún así, el mandatario necesitará de muchas negociaciones para poder sacarla adelante.
La presentación de la reforma se produce en una semana políticamente convulsa. El lunes, Bolsonaro cesó a su ministro de la Secretaría de la Presidencia, Gustavo Bebianno, tras verse envuelto en un escándalo de financiación electoral. Y el martes, el Gobierno sufrió su primera derrota cuando el Congreso tumbó un decreto del Ejecutivo para modificar la Ley de Acceso a la Información.