En horas de la tarde de este sábado se reportó el incendio de un camión con supuesta "ayuda humanitaria" proveniente de EE.UU., que intentaba ingresar por la fuerza a territorio venezolano desde Colombia, a pesar de que la frontera binacional está cerrada desde ayer por orden de Caracas.
Según reportes de Telesur, el camión habría sido incendiado por opositores violentos con bombas molotov para tratar de crear un "falso positivo" y justificar la intervención en Venezuela. Entretanto, en redes sociales, un video de un reportero de NTN24 atribuye las llamas a el supuesto lanzamiento de una "bomba lacrimógena".
Un encapuchado de la oposición es quien asegura, en el video, que la responsabilidad del incendio del camión fue de "un guardia" venezolano. Sin embargo, la zona donde se observa el humo es en el territorio colombiano, donde no hay agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
La situación es de tensión desde horas de la mañana, cuando tres sargentos derribaron la cerca fronteriza del lado venezolano para ser recibidos por políticos de la derecha en territorio colombiano.
Ese hecho dejó más de una docena de heridos, entre ellos una agente de la policía venezolana y una periodista chilena. Las tanquetas se lanzaron a toda velocidad contra la valla fronteriza, donde se encontraban varios civiles apostados. El protector del Táchira, Freddy Bernal, denunció el incidente como un "falso positivo" para justificar una intervención militar.
Conflictos sin injerencia
Horas después del incidente, Bernal se dirigió al puente binacional Tienditas, que no ha sido inaugurado, para pasar revista de la situación junto al superintendente del Servicio Nacional Integrado de la Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), José David Cabello.
"Nosotros tenemos conflictos como los que tiene una familia. Pero los conflictos entre los venezolanos, tenemos que resolverlo los venezolanos", declaró Bernal a periodistas. Mientras tanto, desde los puentes Tienditas y Simón Bolívar, en la localidad fronteriza de Ureña, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana reforzó los dispositivos de seguridad frente a grupos opositores que amagaban con cruzar hacia Venezuela lanzando objetos contundentes y bombas molotov a las autoridades.
También algunos grupos antichavistas intentaron acceder al puente Tienditas por la arteria vial que se comunica con las localidades Lagunillas y Rubio, en el estado Táchira. En horas de la mañana de este sábado, la oposición organizó marchas en las poblaciones aledañas a este puente binacional. Varias puntos en la vía desde San Cristóbal hasta Ureña fueron bloqueados con escombros y piedras, pero luego los caminos fueron despejados por efectivos militares.
Al final de la tarde hubo enfrentamientos entre grupos de encapuchados y fuerzas del orden público, sobre todo en las zonas aledañas al puente Tienditas, dentro del territorio venezolano.
En paralelo, jóvenes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que desde el pasado viernes acampan en los alrededores, desarrollaron una jornada de protestas pacíficas y actividades deportivas en respaldo al presidente constitucional, Nicolás Maduro, y en rechazo a la injerencia estadounidense.
"Vamos a estar aquí de forma pacífica, con actividades deportivas, para hacer valer la defensa de la soberanía" dijo a RT Grecia Colmenares, una de las voceras de los jóvenes apostados en el lugar.
Ruptura de relaciones
La situación se había mantenido relativamente controlada hasta el final de la tarde, justo después de que el presidente Maduro anunciara la ruptura de relaciones con Colombia.
El anuncio lo hizo en una concentración en Caracas, tras reiterar su denuncia contra su homólogo colombiano, Iván Duque, de apoyar la promoción de una "intervención militar extranjera" en Venezuela.
"La paciencia se agotó, no puedo seguir soportando, no podemos seguir soportando que se preste el territorio de Colombia para un agresión contra Venezuela", manifestó Maduro.
El mandatario dio un plazo de 24 horas al personal diplomático de Bogotá en Caracas para abandonar el país.