Este 28 de febrero, las dos resoluciones con enfoques opuestos, que Rusia y EE.UU. presentaron ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para resolver la situación en Venezuela, fracasaron al momento de ser votadas.
El texto de EE.UU. recibió 9 votos a favor, 3 en contra y 3 abstenciones. Las votaciones más más importantes fueron las de Rusia y China, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, que vetaron la propuesta de Washington.
Mientras, el documento presentado por Rusia recibió 4 votos a favor, 7 en contra y 4 abstenciones.
Los proyectos presentados
El texto propuesto por Washington proponía declarar ilegítimos los comicios celebrados en Venezuela el pasado mayo y solicitaba el inicio de "un proceso político" bajo observación internacional, que conduzca a elecciones libres y justas" en ese país.
La propuesta estadounidense también pretendía "garantizar la seguridad de todos los miembros de la Asamblea Nacional y de la oposición política" de Venezuela, e instaba a tomar acciones para posibilitar la entrega de "ayuda" a ese país, con el fin de "evitar una mayor degradación de la situación humanitaria".
Entretanto, el texto de Moscú abogaba por una solución pacífica de la crisis, basada en el diálogo, incluido el mecanismo desarrollado en Montevideo (Uruguay) a principios de este mes, y en conformidad con la Constitución venezolana.
Asimismo, los rusos agregaron un punto relacionado con la entrega de la ayuda humanitaria, aclarando que solo se podría llevar a cabo con el consentimiento del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
"Derrocar a un gobierno"
Vasili Nebenzia, representante permanente de Rusia ante la ONU, manifestó que EE.UU. "quiere preparar el terreno para derrocar a un gobierno legítimo", en referencia al mandato del presidente Maduro. "Lo único que desean es que haya un cambio de Gobierno, con la excusa de una ayuda humanitaria se quiere intervenir un país", añadió.
Mencionó que "si EE.UU. realmente quisiera ayudar al pueblo de Venezuela lo haría por medio de los canales internacionales".
Nebenzia señaló que en caso que se apruebe el proyecto de EE.UU. "sería la primera vez que países remueven un presidente y ponen a otro".
El diplomático ruso pidió que fuese vetado el proyecto de EE.UU. y aprobado el presentado por Moscú.
En la misma dirección se pronunció Pekín. El representante chino, Ma Zhaoxu, dijo que su país "se opone a que las fuerzas externas interfieran en cuestiones internas de Venezuela y se opone a una intervención militar".
"Proceso político pacífico"
"Independientemente del resultado de la votación, esta resolución muestra que las democracias de todo el mundo se están movilizando para apoyar al 'presidente encargado' (Juan) Guaidó", dijo, por su parte, Elliott Abrams, enviado especial de EE.UU. para Venezuela.
"Venezuela requiere una solución inmediata, es el momento de una transición política pacífica y democrática", añadió.
El representante estadounidense dijo que pedirá un "proceso político pacífico" en Venezuela ante la ONU.
"Para nosotros la solución es la celebración de elecciones libres y sin demoras con garantías para todos", mencionó el representante de República Dominicana, José Singer, quien señaló que su país aboga por el "diálogo" y no considera como una opción "el uso de la fuerza".
Presidencia de Maduro "debe ser respetada"
"El texto presentado por Rusia está en consonancia con los principios de democracia de Sudáfrica y es una reafirmación de los principios de la carta de la ONU", dijo el representante sudafricano, Jerry Matjila, quien apoyó el proyecto de resolución de Moscú.
El diplomático dijo que "la presidencia de Maduro debe ser respetada, al igual que cualquier otro Gobierno que haya ganado un proceso electoral en el mundo".
"El Consejo está muy lejos de encontrar una solución", añadió, e instó a las partes en conflicto en Venezuela "a realizar un diálogo político" para resolver sus diferencias.
Venezuela denuncia a EE.UU. y Reino Unido
El representante de Venezuela, Samuel Moncada, en defensa, denunció que a la par que EE.UU. pregona la entrega de "ayuda humanitaria" al país suramericano, junto con Reino Unido ha bloqueado y desviado recursos pertenecientes a Caracas.
"Denunciamos que esas dos potencias coloniales perpetraron en una semana el robo más grande en nuestra historia: más de 30.000 millones de dólares se robaron al pueblo venezolano", señaló.
"Este Consejo de Seguridad debe velar por el cumplimiento del derecho internacional. Las guerras modernas no se hacen solo con bombas, sino también con bancos", enfatizó.
Además, mencionó que "es público que EE.UU. está armando una guerra con grupos irregulares" en contra de Venezuela.
Por otra parte, denunció que el presidente estadounidense, Donald Trump, "sigue amenazando públicamente al pueblo venezolano con la opción militar" y sus funcionarios han hecho "alarde" del "movimiento de tropas en territorio colombiano".
Además, como parte del lenguaje de guerra, señaló que los "voceros del gobierno de Trump están fabricando una narrativa de una cantidad absurda de supuestos desertores" del Ejército venezolano.
Ante este panorama, pidió al Consejo de Seguridad que haga un "claro pronunciamiento" que condene y prohíba el uso de la fuerza militar contra Venezuela.
Omisión a la agresión del 23F
Moncada reclamó que en la reunión en esta instancia de la ONU se omitió la agresión que sufrió Venezuela el pasado sábado 23 de febrero, cuando intentaron ingresar por la fuerza la "ayuda humanitaria" a través de la frontera con Colombia.
Señaló que se trató de un "incidente internacional", que debió ser tratado en el Consejo de Seguridad.