Islas Marías, de temida prisión a santuario cultural y ambiental en México

Las Islas Marías, un conjunto de ínsulas localizadas en el Océano Pacífico a 112 km de las costas del estado mexicano de Nayarit (oeste), son famosas por su vida silvestre que le valió ser declarada Reserva de la Biósfera en 2010 por la Unesco, pero sobre todo por la prisión que, hasta hace poco, albergaba María Madre, la más grande de las cuatro islas que la conforman.

El sitio que llegó a albergar hasta 45.000 reos, hoy luce vacío. Los prisioneros ahora son parte de los más de 113 años de la historia de esta prisión, donde el 8 de marzo pasado se llevó a cabo el último pase de lista de los reclusos. Ese gesto puso fin a una era instaurada en 1905, cuando se abrió la Colonia Penal Federal Islas Marías bajo el régimen militar del Porfirio Díaz, quien ejerció el cargo de presidente de México en siete ocasiones.

La historia de estas islas ha tomado un nuevo giro luego que el pasado 18 de febrero, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, firmara un decreto para convertirlas en un centro cultural para los jóvenes. 

De la colonización a la 'liberación'

Hacia 1532, una expedición enviada por Hernán Cortés descubrió el archipiélago de las Islas Marías y las denominó 'Magdalenas'. En ese entonces no se hallaron seres humanos ni rastros de que alguna vez hubieran sido habitadas, pero la corona española tomó posesión de ellas, nombrándolas Isla de Ramos e Isla de Nuestra Señora, hasta 1836 cuando fueron cedidas al Gobierno de México.

La isla principal del archipiélago se utilizó como cárcel por primera vez durante la época de Porfirio Díaz, en 1905, llegando a albergar hasta 45.000 reos a lo largo de su historia. La idea original era que los delincuentes trabajaran en las minas de sal y cal que había en la zona.

A diferencia de las cárceles convencionales, en la Colonia Penal Federal Islas Marías los presos podían vivir su reclusión al aire libre e incluso con sus familias, en casas provistas por la administración local, y trabajar en granjas agrícolas o ganaderas. Asimismo, contaban con un hospital, puerto, escuelas, helipuerto, biblioteca, entre otros servicios, que fueron habilitados alrededor de 1935 por el general Rafael Pedrajo, un hombre cercano a Lázaro Cárdenas, presidente de México de 1934 a 1940, famoso, entre otras cosas, por nacionalizar la industria petrolera.

Pese a ser una cárcel sin rejas, recibió a reos alta peligrosidad, debido a que la presencia de la infantería de Marina y las aguas en que nadan tiburones, obstaculizaban algún tipo de escape. De igual forma, los barcos tenían prohibido acercarse a menos de 12 millas náuticas.

En abril de 2005, y debido a problemas de sobrepoblación en las cárceles mexicanas, comenzaron a enviarse presos de diversas peligrosidad a las islas.

La Isla María Madre estaba organizada en 11 campamentos, habitados por casi 3.000 personas, entre reclusos y empleados, según datos del último Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En febrero de 2013, el complejo penitenciario acaparó la atención de la prensa nacional, luego que el 3 de febrero se registrara un motín de más de 600 internos, en protesta por las disposiciones de la autoridad del penal, que redujo las condiciones de trabajo y de esparcimiento.

Los presos destacados y el cine

Entre los años cincuenta y ochenta, mientras el Partido Revolucionario Institucional (PRI) mantuvo el poder, el sitio fue utilizado para desterrar a los opositores al régimen, destacando el caso del pensador y escritor José Revueltas, quien estuvo preso en dos ocasiones, entre 1922 y 1935, por sus ideas comunistas y su activismo político.

En 1941, Revueltas publicó su novela 'Los muros de agua', en la que, a través de personajes ficticios, relató sus experiencias vividas en el lugar. Por ello, el centro cultural creado por el Gobierno de López Obrador llevará por nombre Centro de Educación Ambiental y Capacitación de Niños y Jóvenes Muros de Agua-José Revueltas.

Entre los reclusos destacados también figura el general brigadier del Ejército mexicano, Ricardo Martínez Perea, preso desde 2012 y acusado de colaborar con el narcotráfico en Tamaulipas; el asesino serial José Ortiz Muñoz, conocido como 'el Sapo', quien fue ingresado a las Islas Marías en 1960, luego de haber estado en la cárcel de Lecumberri, acusado de asesinar a 150 personas en una sola tarde y por lo que es considerado el peor asesino en la historia de México.

También estuvo presa Concepción Acevedo de la Llata, conocida como 'Madre Conchita', de 1929 a 1940, y quien fue acusada de ser la autora intelectual del asesinato de Álvaro Obregón, presidente de México en el período 1920-1924.

Asimismo, destaca el caso de Jorge Hernández, 'el Guamas', el recluso que permaneció más tiempo en ese lugar, acusado de homicidio.

El territorio insular también ha sido parte del cine y la televisión. 'Las Islas Marías' es un filme escrito y dirigido por Emilio Fernández, que narra el vivir y las dificultades de los internos, y que fue estrenada en 1951. En ella actúa el ídolo mexicano Pedro Infante.

Mientras que en la televisión, Roberto Goméz Bolaños, 'Chespirito', grabó un episodio de 'El chavo del 8'.

Riqueza natural

En el año 2010, las Islas Marías fueron declaradas por la Unesco como Reserva de la Biósfera. En noviembre de 2000, el territorio fue decretado área natural protegida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México.

El archipiélago es una región marina prioritaria y un área de importancia para la conservación de las aves, que cubre una superficie de 641.284 hectáreas. Al ser hogar de 158 especies de aves, muchas de ellas endémicas, como el loro de cabeza amarilla, colibrí pico ancho y la paloma dorada, forma parte del programa Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

Alrededor de la isla principal también habitan 21 especies de tiburones y 10 de rayas, entre la que destaca el tiburón martillo. También forma parte de la ruta migratoria de la ballena jorobada, la ballena gris, las orcas, los lobos marinos y delfines moteados.

Adiós a la prisión

Con el traslado de más de 500 reos de las Islas Marías a otros penales, el 9 de marzo pasado prácticamente se vació el complejo penitenciario, mientras se espera que los reclusos sean reubicados en cárceles cercanas a sus lugares de origen, a petición de ellos mismos y sus familiares.

El 18 de febrero, cuando López Obrador anunció el cierre, había 659 internos, según cifras oficiales.

La Federación estima que el traslado de todos los reclusos generará un ahorro anual al Estado de al menos 38.199.706 dólares (727.000.000 de pesos).

Las islas serán destinadas para el establecimiento de un centro de educación ambiental, a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en convenio con la Secretaría de Cultura de México y la vigilancia de la Marina.

El acuerdo ente las dependencias se da dentro de un proyecto más amplio que contempla el fomento de tradiciones y expresiones culturales que promuevan el conocimiento, la protección, la preservación de la riqueza natural y el patrimonio biocultural. Mantendrá vigencia hasta 2024.

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