El Gobierno de Francia ha decidido utilizar fuerzas militares antiterroristas para garantizar la seguridad de los edificios públicos durante las protestas de los 'chalecos amarillos' del próximo sábado, informa Le Figaro.
"No podemos dejar que una pequeña minoría violenta arruine nuestro país y dañe la imagen de Francia en el extranjero", destacó este miércoles el portavoz del Gobierno francés, Benjamin Griveaux.
Los efectivos de la Operación Sentinelle no interactuarán con la multitud de manifestantes, limitándose a patrullar las calles y proteger lugares importantes. En particular, los militares asumirán algunas funciones de la Policía, que centrará sus esfuerzos en la supervisión de los manifestantes. Los soldados también podrán tomar posiciones dentro de edificios protegidos.
Durante las últimas protestas, algunos manifestantes causaron estragos en la emblemática avenida Champs-Elysees, después de que la Policía intentara eliminar las barreras levantadas por los 'chalecos amarillos'. La manifestación, que tuvo lugar por 18.º fin de semana consecutivo, se convirtió en un motín con autos incendiados y tiendas a lo largo de avenidas destrozadas y saqueadas. La Policía antidisturbios respondió disparando gases lacrimógenos y otros proyectiles.
"Los individuos han decidido atacar la democracia, la república y sus símbolos", dijo Griveaux. "Así que ya no se trata de manifestantes, sino de alborotadores", añadió el portavoz francés.