Los ciudadanos que se oponen al retiro de Reino Unido de la Unión Europea han salido a las calles este sábado para marchar a través del centro de Londres y exigir nuevas votaciones. Después de tres años de debate, todavía no se sabe si el Brexit se llevará a cabo, mientras Teresa May intenta salir de la crisis política.
La legisladora Anna Soubry, quien se encuentra en contra de la salida del Reino Unido, ha calificado la situación como "intolerable", y ha responsabilizado al actual Gobierno. "Ella tiene que irse, necesitamos algún primer ministro temporal que pueda llegar, poner al país en primer lugar y devolvérselo al pueblo británico. Por eso estamos todos marchando hoy", sostuvo Soubry, según Reuters.
Si bien el país y sus políticos están divididos sobre el Brexit, la mayoría está de acuerdo en que es la decisión estratégica más importante que ha enfrentado el Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial.
Los organizadores que convocaron a la marcha confiaron en que el tamaño de la multitud superaría al número de participantes que asistieron a una manifestación similar en octubre, en la que se reunieron alrededor de 700.000 personas.
La ciudadanos británicos en España también se unieron a la marcha desde las calles de Madrid "en defensa de los derechos de los cinco millones de europeos en el Reino Unido y británicos en la Unión Europea y para pedir un segundo referéndum", informaron medios locales.
Los asociación EuroCitizens considera que un segundo llamado sería "el final de una larga pesadilla". Sin embargo, en el caso de llegar a un Brexit sin acuerdo, distintos colectivos han solicitado que se blinden los derechos de los ciudadanos.
Este miércoles May solicitó formalmente a Bruselas una extensión del plazo estipulado para la salida, proponiendo el 30 de junio como nueva fecha límite, al tiempo que expresó su "arrepentimiento personal" ante la nación por el retraso del Brexit.