La tensión en Oriente Medio se ha ido acumulando desde la semana pasada, cuando el presidente de EE.UU., Donald Trump, anticipó el reconocimiento formal de la soberanía de Israel sobre los Altos de Golán.
Reaccionando a esa declaración, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró el viernes que esa decisión llevará a la región "al borde de una nueva crisis", ya que los países musulmanes jamás permitirán que sea legitimada la ocupación israelí que obligó a los habitantes turcos y árabes a emigrar de ese territorio en 1967.
Este lunes se reportó la explosión de dos proyectiles lanzados desde la Franja de Gaza hacia una casa residencial de Mishmeret, un pueblo al norte de Tel Aviv (Israel), a causa de la que resultaron heridas al menos siete personas. Seguidamente, el primer ministro Benjamín Netanyahu —que se encontraba de visita en Washington— anunció su regreso a Israel tras una reunión con Trump.
Netanyahu prometió entonces que Tel Aviv "responderá con fuerza" a este ataque, que según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) fue realizado desde una posición de la organización palestina Hamás. Se reportó luego un aumento del número de baterías del sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro en territorio israelí por parte de las FDI, que a su vez comenzaron a movilizar a miles de soldados de reserva y anunciaron el despliegue de tropas adicionales en la frontera con Gaza.
"El ataque con cohetes de hoy de Hamás demuestra que no es un socio para la paz. Es una organización terrorista que busca la destrucción de Israel, y EE.UU. nunca negociará con el terrorista Hamás", declaró el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, al tiempo que las FDI comenzaron a atacar objetivos de Hamás en la Franja de Gaza.
Posteriormente, Trump efectivamente firmó el reconocimiento de la soberanía israelí sobre el Golán, calificándolo de una "medida histórica" que busca "promover la capacidad de Israel de defenderse". Entretanto, en Gaza, bajo el ruido de los motores de los aviones israelíes, se produjeron varias explosiones en medio de la oscuridad.
Según afirman los militares israelíes, uno de los objetivos ha sido el cuartel general de Inteligencia de Hamás en Gaza, un lugar que supuestamente almacenaba datos para planear ataques contra Israel.
En las horas siguientes, las sirenas de alarma en el sur de Israel se activaron en varias ocasiones, por lo que las autoridades de varias ciudades israelíes ordenaron la apertura de refugios antibombas públicos. Posteriormente, Israel y Hamás acordaron un alto el fuego con la mediación de Egipto, según confirmó un alto funcionario palestino.
Palestina reacciona
Según los militares israelíes, los bombardeos se realizaron en respuesta a unos 30 lanzamientos de misiles desde el territorio de Palestina, donde se ha hecho notar la indignación por el reconocimiento estadounidense de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán.
El presidente palestino, Mahmud Abbás, "destacó que nadie tiene legitimidad sin las resoluciones del Consejo de Seguridad, la Asamblea General de la ONU y la Iniciativa de Paz Árabe", según cita la Presidencia palestina.
Por su parte, Ismail Haniya, el dirigente de Hamás en Gaza, cuya oficina fue destruida este lunes en un ataque aéreo de las FDI, aseveró que "los Altos del Golán son un territorio sirio y el decreto de EE.UU. no puede abolir los derechos de los sirios sobre el Golán".
En 1981, los 15 miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptaron de forma unánime una resolución en la que se declara como "nula y sin efecto legal internacional" la ocupación israelí del territorio. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha sido "claro en que el estatus del Golán no ha cambiado", según indicó este lunes el portavoz Stephane Dujarric citado por Reuters.
Paz en juego
El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, afirmó que este reconocimiento de parte de Washington no logrará calmar los conflictos regionales actuales, sino que, "por el contrario, aumentará aún más las tensiones en la región al impedir los esfuerzos de paz en Oriente Medio".
Philippe Nassif, representante para Oriente Medio de la organización Amnistía Internacional, concuerda con que esta "irresponsable" e "imprudente" movida del mandatario estadounidense tendrá ese efecto. "Trump debe comprender que una paz justa y sostenible requiere el pleno respeto del derecho internacional y los derechos humanos", indicó.
Luego de que Siria reaccionara en contra de este "ataque flagrante" a su soberanía territorial, el Gobierno del país vecino del Líbano se pronunció en su apoyo. "El principio de tierra por paz se desvanece... porque cuando no hay tierra por restaurar, no hay paz para dar", subrayó el Ministerio de Exteriores libanés.
La comunidad internacional reacciona
En la misma línea, varias naciones y organizaciones internacionales han condenado y calificado como inválida la declaración de Trump respecto a ese territorio sirio ocupado por los israelíes. Según señalan dos aliados de EE.UU. y miembros de la OTAN, así como varios Estados de Oriente Medio y otras naciones, la movida corresponde a un desprecio por las normas internacionales.
"EE.UU. ha ignorado una vez más el derecho internacional. Sin embargo, esta decisión nunca legitimará la ocupación israelí", aseveró Cavusoglu, mientras que Ottawa, por su parte, se ha negado a reconocer el derecho de Israel al control permanente sobre el Golán.
"La posición de larga data de Canadá se mantiene sin cambios. La anexión de un territorio por la fuerza está prohibida por el derecho internacional", indicó el Ministerio de Exteriores canadiense.
Otro aliado de EE.UU., Arabia Saudita, se pronunció categóricamente en contra. En palabras del presidente del Parlamento Árabe y miembro de la Asamblea Consultiva saudita, Mishaal bin Fahm Al Salami, el reconocimiento fue realizado en "flagrante violación" de las resoluciones respectivas de la ONU.
Adicionalmente, la Liga Árabe, a través de su secretario general Ahmed Aboul Gheit, condenó esta decisión y afirmó que el reconocimiento no cambia el estatus de los Altos del Golán, calificados por el Ministerio de Exteriores de Catar como un territorio árabe bajo ocupación.
Los Altos del Golán
El territorio en disputa entre Tel Aviv y Damasco es una región montañosa de 1.800 kilómetros cuadrados situada en el sudoeste de Siria y norte de Israel. Su mayor parte se encuentra a una altura de más de 1.000 metros sobre el nivel del mar y es una zona estratégica que cuenta con un yacimiento de petróleo con un potencial volumen de más de un billón de barriles y, sobre todo, representa una importante fuente de agua para Israel.
Se estima que las reservas de agua dulce de los Altos del Golán, cuyos numerosos riachuelos y ríos confluyen con el Jordán y el lago Tiberíades, constituyen un tercio del abastecimiento de agua de Israel. La región también dispone de tierras fértiles aptas para la agricultura, en las que se pueden cultivar uvas, manzanas, bayas y otros cultivos.
Actualmente, los Altos del Golán están divididos en tres partes: una bajo control del Gobierno sirio, otra bajo control de Israel, y un estrato entre estas dos partes donde se encuentran los 1.060 efectivos de la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación, cuyo objetivo es mantener la paz en la zona y evitar enfrentamientos armados.
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!