La justicia argentina declara 'en rebeldía' al fiscal acusado de espionaje y extorsión que investiga la causa de los 'cuadernos'
Carlos Stornelli, el fiscal argentino que fue acusado de espionaje y extorsión mientras investiga la causa denominada 'de los cuadernos', fue declarado 'en rebeldía' este miércoles por no haberse presentado en las cuatro convocatorias realizadas por el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, a cargo del caso.
Según el código procesal de la Argentina, un fiscal no puede ser detenido en prisión preventiva ni llevado a declarar por la fuerza pública.
Sin embargo, Ramos Padilla solicitó en la misma resolución que el Ministerio Público Fiscal de la Nación "adopte las medidas necesarias" para garantizar la comparecencia del acusado ante el tribunal. Esto podría derivar en un sumario administrativo y un juicio político contra el funcionario judicial. En caso de lograr su desafuero, Stornelli sí podría ser procesado y llevado a declarar por la fuerza pública.
[ÚLTIMO] Ramos Padilla declaró en rebeldía al fiscal Carlos Stornelli pic.twitter.com/Hl5D8tiBRt
— Página|12 (@pagina12) 27 de marzo de 2019
El hecho suma un capítulo más a una puja judicial de gran impacto político: Stornelli lleva adelante la instrucción en una causa sensible para la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, donde se indagan presuntos casos de corrupción vinculados a la dirigente opositora y empresarios contratados para la obra pública.
Pero el fiscal está envuelto en un escándalo al ser sospechado de liderar una banda que extorsionaba a implicados en procesos judiciales, entre ellos la causa 'cuadernos', pidiendo enormes sumas de dinero a cambio de no involucrarlos en el expediente.
En febrero, el juez Ramos Padilla se presentó ante el Congreso Nacional y mostró pruebas de supuestas conversaciones entre Stornelli y el falso abogado Marcelo D’Alessio, único detenido hasta el momento en la causa, y quien realizaba los presuntos actos extorsivos en nombre del fiscal.
Al fiscal Stornelli se lo ve muy tranquilo y con muchas ganas de dar todas las explicaciones del caso 🙄pic.twitter.com/0ryiGUFuq4
— Juan Amorín (@juan_amorin) 26 de marzo de 2019
Según la acusación, se cree que el grupo amenazaba ejerciendo una fuerte presión mediática a sus víctimas: el periodista del diario local Clarín, Daniel Santoro, podría haber sido parte de esta aparente triangulación delictiva, que deberá resolver la Justicia local.
Tras la denuncia contra el fiscal, el gobierno de Mauricio Macri pidió la destitución del juez Ramos Padilla.
Luego de que el integrante del Ministerio Público faltara a la cuarta citación a prestar declaración indagatoria, el magistrado Ramos Padilla consideró que ante una "nueva ausencia injustificada", "no queda más opción que concluir que el imputado se encuentra en estado de rebeldía".
Por su parte, el abogado de Stornelli, Roberto Ribas, dijo que la acusación contra su cliente tiene un interés político, que es "derribar la causa de los cuadernos". Además, confirmó que este jueves irá a los tribunales de Dolores y presentará un escrito para apelar la decisión del juez.
"Stornelli no se presenta porque el juzgado no nos da garantías. Es un tribunal político al que le interesa voltear la causa de los cuadernos", dijo Ribas al canal TN.
De qué se lo acusa a Stornelli
La causa donde Carlos Stornelli está imputado por seis delitos distintos, entre los que se destaca el "espionaje ilegal", recién comienza, y aunque lógicamente todavía no hay una sentencia, muchas de las pruebas en su contra se hicieron públicas. El periodista argentino Horacio Verbitsky tuvo acceso a la denuncia y difundió fragmentos de escritos, fotos, videos y hasta audios de WhatsApp que comprometen al encargado de investigar a Kirchner.
Allí aparece la figura de Marcelo D'Alessio, quien en varias comunicaciones se presenta en nombre del fiscal, le reclama a un empresario el pago de 300.000 dólares y amenaza con que, si no se los da, sería involucrado en la "causa de los cuadernos", que complica al kirchnerismo. El nexo del aparente extorsionador con Stornelli está comprobado por diversas imágenes y conversaciones, que ya dejaron de ser un secreto.