El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, violó repetidamente las condiciones de su estancia en la Embajada de Ecuador en Reino Unido e intentó interferir en los asuntos internos de otros países utilizando la misión diplomática como un "centro de espionaje", aseveró el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, en una entrevista concedida a The Guardian.
"Esta actividad viola las condiciones de asilo. Nuestra decisión no es arbitraria, sino se basa en el derecho internacional", declaró el mandatario.
Assange fue arrestado el pasado jueves por la Policía británica en Londres después de permanecer refugiado durante siete años en la misión diplomática. La detención se precipitó después de que el presidente ecuatoriano decidiera retirar el asilo del que gozaba el periodista. WikiLeaks atribuye el arresto de su fundador con el caso conocido como 'INA Papers', que vincula a Moreno con una serie de actividades corruptas que habrían supuestamente resultado en un millonario enriquecimiento para el mandatario y su familia.
En sus comentarios al diario británico, Moreno negó haber decidido retirar el asilo diplomático del activista como una represalia por las recientes filtraciones y lamentó que Assange utilizara la embajada para interferir en las democracias de otros países.
"Es lamentable que, desde nuestro territorio y con el permiso de las autoridades del Gobierno anterior, se hayan proporcionado instalaciones dentro de la embajada ecuatoriana en Londres para interferir en los procesos de otras naciones", señaló.
"No podemos permitir que nuestra casa, la casa que le abrió sus puertas, se convierta en un centro de espionaje", subrayó en una aparente referencia a los documentos filtrados.
Una "decisión soberana"
Además, el líder ecuatoriano insistió en que la decisión de cooperar con los británicos y expulsar a Assange de la misión diplomática fue una "decisión soberana" de su Gobierno que no estuvo forzada por ninguna parte externa. Según Moreno, el activista "fue un invitado al que se le ofreció un trato digno", pero él "no tenía el principio básico de reciprocidad" o "la voluntad de aceptar los protocolos [del] país que lo recibió".
"La retirada de su asilo se produjo en estricta adhesión al derecho internacional. Es una decisión soberana. No tomamos decisiones basadas en presiones externas de ningún país", enfatizó el mandatario.
Garantías de Londres
Asimismo, el presidente de Ecuador aseguró que se consultó al Gobierno del Reino Unido sobre "la posibilidad de extradición de Assange a terceros países donde podría sufrir torturas, malos tratos o la pena de muerte".
De acuerdo con este, las autoridades británicas extendieron "garantías por escrito de que si finalmente se solicita la extradición, no será extraditado a ningún país donde pueda sufrir dicho tratamiento".
Una actitud "reprensible y escandalosa"
Moreno reiteró sus críticas hacia el trato dispensado por Assange a su personal diplomático en Londres, calificando la actitud del fundador de WikiLeaks como "absolutamente reprensible y escandalosa" a pesar de "toda la protección proporcionada por el Estado ecuatoriano durante casi siete años.
"Maltrató a nuestros funcionarios en la embajada ecuatoriana en Londres, abusó de la paciencia de los ecuatorianos. Desarrolló una campaña agresiva contra Ecuador y comenzó a hacer amenazas legales incluso contra quien lo estaba ayudando ", recalcó el mandatario, agregando que Assange mantuvo un "comportamiento higiénico inadecuado" durante su estadía.
Sin embargo, la abogada de Assange, Jennifer Robinson, afirmó el domingo pasado que las autoridades ecuatorianas inventaron quejas sobre el supuesto "mal comportamiento" del activista mientras se encontraba asilado en su embajada como un pretexto para entregar al fundador de WikiLeaks a la Policía británica.
La defensora pública de Ecuador, Gina Benavides, condenó la medida de su Gobierno e indicó que este paso podría crear un precedente alarmante para la protección de las personas que reciben asilo. En ese sentido, el abogado y analista internacional José Manuel Rivero Pérez considera criminales las acciones de Quito, que le retiró arbitrariamente la ciudadanía a Assange sin darle la posibilidad de defenderse.