El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este lunes el "robo" en EE.UU. por el orden de los 1.300 millones de dólares en la empresa refinadora Citgo, filial de la estatal Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA) en el país norteamericano.
"Aprovecho la oportunidad para denunciar el robo de Citgo (...) es un crimen lo que están haciendo", dijo este martes Maduro, quien señaló que de esos 1.300 millones de dólares, "por lo menos 10 %" va a parar a los bolsillos de algunos diputados del Parlamento, que no mencionó.
El mandatario aseveró que la operación se realiza a través de un endeudamiento que es "totalmente ilegal", y aseguró que Venezuela tiene altas probabilidades de ganar el juicio que impulsa en EE.UU. para recuperar la filial.
"Van a quedar guindados todos los involucrados venezolanos y extranjeros", señaló el mandatario suramericano en un acto público en Caracas.
En febrero pasado, el Parlamento venezolano, de mayoría opositora y en condición de "desacato", decidió "nombrar" a una nueva directiva de Citgo. Sin embargo, sus actos son absolutamente nulos por un dictamen del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
La mayoría de los directivos "nombrados" tienen vínculos estrechos con empresas estadounidenses en sectores como petróleo, alimentos y finanzas.
El nombramiento de esa "nueva directiva" se hizo en medio de la escalada de EE.UU. contra Venezuela, país al que sancionó con medidas que comprenden el congelamiento de unos 7.000 millones de dólares en activos en el exterior de PDVSA, que incluyen a Citgo.
La medida, además, implica que la Casa Blanca de desvíe a una cuenta bloqueada los recursos obtenidos en el proceso de refinación de Citgo.
La acción emprendida por Washington se dio tras el anuncio, en enero pasado, del diputado opositor Juan Guaidó, de ejercer la "progresiva y ordenada" de los activos de Venezuela en el exterior, una acción que el Tribunal Supremo de Justicia venezolano ha declarado írrita y en franca violación del orden constitucional.