El Banco Central de Rusia prosigue su compra de oro: en marzo agregó a sus reservas alrededor de 18,7 toneladas —unas 600.000 onzas— de ese metal precioso y, añadidas a las 37,3 que adquirió en enero y febrero, suman 56 toneladas en el primer trimestre de 2019.
Con esa nueva adquisición, esta entidad ya posee más de 2.170 toneladas —cerca de 69.700.000 onzas—, que equivalen a casi el 18 % de todas las reservas de divisas de Rusia.
Previamente, Moscú anunció sus planes de diversificar sus reservas extranjeras para minimizar los riesgos geopolíticos y eliminar la dependencia de su economía del dólar estadounidense.
Como parte de esta política, el Banco Central de Rusia ha reducido esa relevancia en sus reservas internacionales a un mínimo histórico gracias a que ha remplazado casi 100.000 millones de dólares con euros, yenes y yuanes.
En los últimos cinco años, el Banco Central de Rusia ha mantenido las compras de oro en torno a 200 toneladas anuales y planea mantener ese nivel en el futuro.
Hoy en día, Rusia es el quinto país del mundo con más reservas de oro y, si prosigue esta marcha, superará a Francia e Italia dentro de un año.
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