El presidente francés, Emmanuel Macron, ha ofrecido el equivalente a 5.000 millones de euros (5.560 millones de dólares) en recortes de impuestos y reformas gubernamentales para apaciguar al movimiento de los 'chalecos amarillos', pero insiste en que a cambio los franceses deben "trabajar más".
"Francia trabaja mucho menos que sus vecinos", aseveró Macron este jueves durante una conferencia de prensa de más de dos horas en los Campos Elíseos de París. De acuerdo con el mandatario, los franceses en promedio "entran [al trabajo] más tarde, salen más temprano y trabajan menos durante el año".
La reducción impositiva propuesta se financiaría tomando medidas enérgicas contra la evasión fiscal y cerrando las lagunas fiscales aprovechadas por las corporaciones, precisó Macron. También planteó la idea de facilitar la presentación de algunas cuestiones a referéndum, descentralizar ciertas decisiones gubernamentales e incluso reformar el Parlamento francés.
El presidente galo propuso estas medidas al cabo de la 23.ª semana de protestas de los 'chalecos amarillos', que con frecuencia se han tornado violentas en las calles francesas. Macron les había ofrecido poco más de 11.000 millones de dólares en subsidios y recortes de impuestos en diciembre pasado, pero las negociaciones no llegaron a puerto.
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