Nicolás Maduro ha condenado como una "vulgar maniobra" el reciente intento del enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, de convencer al pueblo venezolano de que su actual presidente está destruyendo el legado del fallecido exmandatario Hugo Chávez.
"¿Podemos creer que un vocero del imperialismo pueda defender el legado de Hugo Chávez? [...] Si el principal legado de Chávez es su pensamiento antimonroeista, levantando a [Simón] Bolívar frente a James Monroe", aseveró Maduro haciendo alusión a la histórica doctrina estadounidense de intervención en América Latina en el siglo XIX.
El jueves, Abrams había señalado a Maduro como el obstáculo a apartar para lograr la "reconstrucción y reconciliación" del país. "Están contemplando cómo el régimen de Maduro destruye su legado. Bien, no es que me preocupe mucho realmente [...] pero sí debería preocuparles a ustedes, chavistas", indicó el enviado especial durante un discurso.
En esa misma alocución, Abrams afirmó que al chavismo le sería permitido participar en un nuevo Gobierno respaldado por EE.UU., e hizo un llamado a los venezolanos a que "imaginen" los beneficios de un futuro sin Maduro. El mandatario de Venezuela, por su parte, instó al pueblo de su país a que reflexione sobre los verdaderos objetivos detrás del pronunciamiento de ese "viejo halcón de la Guerra Fría".
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