La secretaria de Energía de México, Rocío Nahle, pidió a las calificadoras no bajar la nota crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) "de acuerdo a intereses políticos", luego que la víspera la agencia Moody's advirtiera sobre posibles riesgos en las finanzas de la petrolera, tras el anuncio de que será el Gobierno quien asuma la construcción de la refinería de Dos Bocas, en el estado de Tabasco.
"Las calificadoras no pueden bajar o subir (la nota) de acuerdo a intereses políticos (...) deben de ser muy responsables y serias y nosotros apelamos a eso", manifestó Nahle en una entrevista con la agencia Reuters.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció el jueves que la obra finalmente sería construida y coordinada por la Secretaría de Energía y Pemex, y adelantó que prevé concluirla en mayo de 2022, con una inversión de 8.000 millones de dólares.
Ante ello, Moody's consideró que "los estimados del Gobierno fueron optimistas" y que solo se suma una tarea más para el equipo directivo de Pemex, "que ya se encuentra luchando por frenar la caída en la producción de crudo y mejorar la refinerías existentes".
En desacuerdo
Nahle dijo estar en desacuerdo con las críticas sobre el plan de destinar recursos en la construcción de Dos Bocas, en vez de invertir y en rehabilitar las otras seis refinerías, que ya muestran signos de deterioro.
Pemex es considerada la petrolera más endeudada del mundo, por lo que el Gobierno de México plantea un plan de medidas con el que prevé inyectar recursos a la empresa por un monto de 5.200 millones de dólares.
Pemex presenta una deuda de 83.900 millones de dólares en bonos, de los cuales 5.400 millones vencerán en 2019, según datos de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Pese a ello, la actual Administración descarta colocar una participación accionaria de la petrolera en el mercado bursátil.