Medea Benjamin, cofundadora de la organización feminista y pacifista Code Pink, señaló este sábado que el Gobierno de EE.UU. cortó el suministro de agua en la Embajada de Venezuela en Washington, donde se mantienen los activistas a favor del mandatario Nicolás Maduro para impedir la entrada del personal nombrado ilegalmente por el autoproclamado 'presidente encargado', Juan Guaidó.
El incidente se produce pocos días después de que las autoridades estadounidenses cumplieran la exigencia del "representante" de Guaidó en EE.UU., Carlos Vecchio, de cortar la energía eléctrica en la sede diplomática.
"Ahora el Gobierno de EE.UU. ha cortado el agua en la Embajada de Venezuela para hacernos salir. No hay electricidad, no hay agua, poca comida. Así es como el Gran Hermano trata de aplastar a otros países también. Nos mantenemos firmes", declaró Benjamin a través de su cuenta en Twitter.
Por su parte, el activista y reportero Mark Hand acusó a la empresa municipal de agua DC Water por dejar a los activistas sin suministro y a la Compañía de Energía Eléctrica Potomac (PEPCO, por sus siglas en inglés) por cortar la electricidad.
DC Water reaccionó a la acusación de Hand, negando la responsabilidad por el hecho. La empresa señaló que no había cortado el suministro de agua ni recibido una solicitud para hacerlo. La respuesta del proveedor provocó varios comentarios de los activistas y usuarios pidiendo a la compañía que restaure el suministro e investigue el incidente.
"¡Entonces vuelve a encenderlo! Es un problema de salud ahora, y es la ley", escribió un usuario mientras que el periodista Max Blumenthal preguntó si se trataba de un "sabotaje".
¿Qué sucede en la Embajada?
A finales del pasado enero, Nicolás Maduro ordenó a todo el personal diplomático de Venezuela en EE.UU. regresar a su país, tras la ruptura de relaciones entre ambas naciones. Ante esta decisión, el personal designado por Guaidó afirmó que ocupará esa sede diplomática.
Por su parte, los activistas estadounidenses se encuentran en la Embajada desde mediados de abril "para protegerla de la toma de control por parte de las fuerzas de la oposición [venezolana], como parte del golpe de Estado orquestado por EE.UU.", según una nota de Code Pink.
El asedio, según denuncian, comenzó el pasado 1 de mayo, por parte de "una turba violenta de simpatizantes de Guaidó". "Maduro es el presidente reconocido por la ONU, no Guaidó. Los representantes de Guaidó no tienen derecho a la Embajada", enfatizan en el texto.