El comandante de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, Hossein Salami, ha declarado que su país "está a un paso de una confrontación a gran escala con el enemigo" en medio de la escalada de la tensión entre Teherán y Washington, informa Reuters.
"Este momento en la historia, dado que el enemigo ha entrado en el campo de la confrontación con nosotros con toda la capacidad posible, es el momento más decisivo de la revolución Islámica", añadió Salami.
Escalada de tensión
El pasado 5 de mayo, el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, anunció el despliegue en Oriente Medio del grupo de combate del portaaviones USS Abraham Lincoln, así como el de un grupo operativo de bombarderos, para mostrar a Irán que "cualquier ataque contra los intereses estadounidenses o de sus aliados se enfrentará con una fuerza implacable".
Según Bolton, su país adelanta esta acción en respuesta a "un número de indicadores y advertencias preocupantes y crecientes".
El portavoz del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, Keivan Khosravi, ha calificado de "guerra psicológica" el anuncio de Bolton. "El portaviones USS Abraham Lincoln llegó al mar Mediterráneo hace 21 días y las declaraciones de Bolton son un uso torpe de un evento desfasado para la guerra psicológica", afirmó Khosravi.
Por su parte, Amirali Hajizadeh, jefe de la división aeroespacial de la Guardia Revolucionaria de Irán, amenazó este domingo con golpear "en la cabeza" a EE.UU. si hace un movimiento militar.
El pasado mes de abril ambos países designaron a sus respectivas fuerzas armadas de terroristas. Primero EE.UU. calificó a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica como organización terrorista, después de lo cual Irán aprobó un proyecto de ley que cataloga igualmente a las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio como terroristas.
El pasado 1 de mayo, el viceministro de Exteriores de Irán, Seyed Abbas Araqchi, advirtió de la posibilidad de enfrentamientos entre las fuerzas iraníes y estadounidenses, tanto en el golfo Pérsico como en otros lugares, y responsabilizó de antemano al Gobierno de EE.UU. de eventuales conflictos armados. "Las dos fuerzas, que han sido designadas recíprocamente como grupos terroristas, pueden involucrarse en enfrentamientos en el golfo Pérsico o en cualquier otra región", declaró.