Tras el primer fatídico accidente de un avión 737 Max 8 en Indonesia, el sindicato de pilotos de American Airlines enfrentó a Boeing en una tensa reunión en la que exigieron más información sobre los problemas de este modelo de aeronave, según revela un audio difundido este martes por Dallas Morning News.
En la cita, los tripulantes expresaron sus temores ante la compañía e hicieron fuertes cuestionamientos sobre la seguridad de la aeronave. El encuentro se llevó a cabo el 27 de noviembre de 2018, y para ese entonces ya se habían reportado emergencias en dos vuelos operados con este modelo, uno de ellos, el de la aerolínea indonesia Lion Air que apenas un mes antes se precipitó al mar de Java con 189 personas a bordo.
En el transcurso de la reunión, los aviadores manifestaron sus preocupaciones sobre el sistema automático de estabilización (MCAS, por sus siglas en inglés), cuyo mecanismo controla el lanzamiento del avión durante el despegue. Aparentemente, estaban enojados porque desconocían ese software hasta después de producirse el primer siniestro, informa CBS.
"Esos muchachos ni siquiera sabían que el maldito sistema estaba en el avión, ni nadie más", se oye decir en la grabación a uno de los pilotos en referencia a los que comandaron el aparato en la tragedia de Lion Air.
Frente a los reclamos, el vicepresidente de Boeing, Mike Sinnett, contestó que tal vez la comprensión del sistema "no habría cambiado el resultado" y justificó la acción como un intento de "no sobrecargar a las tripulaciones con información innecesaria". Además afirmó que el accidente fue una situación excepcional que probablemente nunca se repetiría.
La empresa dijo a los pilotos que se harían cambios en el software, posiblemente en las seis semanas siguientes, pero puntualizando que no querían apresurarse. "Queremos asegurarnos de que estamos arreglando las cosas correctas", agregaron los representantes de Boeing.
Pese a todo, otro 737 Max 8 se accidentó meses después en Etiopía, cobrándose la vida de sus 157 ocupantes, mientras todavía estaban desarrollándose las prometidas modificaciones del sistema.
Los miembros del sindicato, que grabaron la reunión sin el conocimiento de Boeing, denuncian que la compañía no trató la situación como una emergencia desde el primer momento.