Desvelan los detalles de la muerte de un hombre después de que su cabeza quedara atrapada en el asiento de un cine

Un hombre murió tras quedar atrapada su cabeza bajo el reposapiés electrónico de un asiento de lujo en un cine de Birmingham (Reino Unido). Los avances de la investigación han revelado este jueves nuevos detalles de sobre el accidente, informaron medios locales.

Ateeq Rafiq, de 24 años, sufrió lesiones "catastróficas" cuando asistía junto a su hija y su esposa Ayesha Sardar a la sala de cine Star City en marzo del año pasado. Según el relato, al final de la película, el hombre no encontraba ni sus llaves ni su teléfono y sospechó que pudieron caerse bajo el asiento.

Sin embargo, al agacharse sobre el sillón reclinable "el reposapiés comenzó a caer sobre él muy rápidamente", señaló la médica forense Emma Brown. De inmediato, su esposa intentó ayudarlo y junto a personal del establecimiento trataron de liberarlo durante aproximadamente 15 minutos.  

Rafiq tuvo un paro cardíaco y una grave inflamación cerebral que le ocasionó su muerte una semana después del suceso. "No hay nada en el corazón que pueda haber causado este paro cardíaco. Parece que el reposapiés estaba presionando el lado derecho o la parte posterior de su cuello", declaró el patólogo Olaf Biedrzycki.

Al tratarse de butacas extraordinariamente modernas, una vez que la persona se levanta, el mecanismo espera cuatro segundos para retomar su posición inicial y por esa razón habría descendido el reposapiés sin activación humana.

Muere al atascarse en la silla de un cine de Birmingham cuando intentaba recuperar su teléfono caído

"Noté que su respiración era muy mala. Parecía que se estaba asfixiando", comentó Sardar y agregó que su esposo gritaba de dolor. Aparentemente, el panel de control de la silla solo se habilitaba a través de una almohadilla de presión cuando una persona se encuentra sobre el asiento.

Según las investigaciones, la silla de la víctima era una de las 8 de 52 asientos del cine en el que era imposible levantar el reposapiés con la mano. Se prevé que las indagaciones finales se prolonguen durante siete días más.